TV-Comunicación

Bette Davis y Joan Crawford, la historia de una enemistad

  • HBO estrena hoy una miniserie sobre el rodaje de '¿Qué fue de Baby Jane?'

Con el sello de Ryan Murphy (American Horror Story), la miniserie Feud: Bette y Joan, que esta noche estrena HBO, refleja en ocho entregas la legendaria rivalidad que vivieron Bette Davis y Joan Crawford durante el rodaje de la película ¿Qué fue de Baby Jane? Más de cuarenta años después del estreno de aquel film, la historia de enemistad entre estas dos leyendas del viejo Hollywood es la base de la nueva ficción de HBO, que llega a nuestro país tan sólo un día después de su estreno en Estados Unidos.

La serie recrea la mala relación que mantuvieron las dos estrellas durante el rodaje de la película. La trama de Feud arranca en 1960, cuando Davis, de 54 años, y Crawford, de 57, interpretadas por otras dos grandes contemporáneas como son Susan Sarandon y Jessica Lange, entran en el ocaso de sus carreras. Sus Oscar ya no importan y son mayores para los personajes que Hollywood demanda. Pero el director Robert Aldrich (Alfred Molina), que tenía en mente una película sobre la envidia, consigue que acepten los papeles y aprovechar esa animadversión. La historia habla de Blanche Hudson, una actriz de éxito que tuvo que dejar su carrera tras un accidente de tráfico. Muchos años después, postrada en una silla de ruedas, es atormentada día y noche por su alcoholizada hermana Jane, una niña prodigio olvidada por el público demasiado pronto. El resultado fue una de las mejores obras de la historia del cine, con cinco nominaciones a los Oscar, incluida una para Davis.

Aunque hay testigos que confirman esta batalla psicológica entre ambas divas, sobre su origen circulan diversos rumores y teorías que se remontan al rodaje de Peligrosa, 27 años antes. Bette Davis se enamoró de su compañero Franchot Tone, prometido de Joan Crawford. El actor llegó a casarse con su novia, pero la semilla de la discordia ya estaba plantada. También se dice que Joan intentó cortejar a Bette durante años, pero esta, que no tenía ningún interés en las mujeres, la rechazó varias veces. "Con la única estrella de la Metro con quien no ha intentado acostarse es con la perra Lassie", fue una de las perlas de Bette sobre su compañera.

Esta producción de HBO, por tanto, se centra en el rodaje de una película que dejó anécdotas para la mitología de Hollywood. En una escena en la que Bette simulaba dar patadas a Joan, acabó abriéndole una brecha en la cabeza. Como venganza, Crawford se puso un cinturón de plomo camuflado en la ropa en una escena en que la otra tenía que arrastrarla.

Estas historias son el argumento de Feud: Bette y Joan en ocho episodios, que se completa con testimonios de actores de la época hablando a cámara a modo de falso documental, Olivia de Havilland (Lo que el viento se llevó) entre ellos. Catherine Zeta-Jones (Chicago) se pone en la piel de esta actriz, que precisamente sustituyó a Joan Crawford cuando Aldrich y la Fox quiso reunir una vez más a las dos divas en Canción de cuna para un cadáver (1964).

Feud cuenta además con estrellas invitadas como Dominic Burgess, interpretando a Víctor Buono, compañero de reparto de Crawford y Davis; Sarah Paulson en el papel de Geraldine Page (Dulce pájaro de juventud); Kathy Bates como Joan Blondell (El enemigo público); Stanley Tucci en la piel del magnate Jack Warne, y Kiernan Shipka como B.D. Hyman, hija de Bette Davis.

Esta miniserie es mucho más que un retrato camp, es también una declaración de intenciones sobre el machismo encubierto en la meca del cine. En una secuencia de Feud, Olivia de Havilland (Zeta Jones) rememora la estrategia de marketing de ¿Qué fue de Baby Jane? con una aclaración: todo esto fue antes de la liberación de la mujer. Hoy en día las chicas se rebelarían. Joan Blondell (Kathy Bates) hace un gesto de negación y sentencia: "Nada ha cambiado. ¿Sabes cuánto poder teníamos entonces las actrices? Exactamente el mismo que ahora. Cero".

Volviendo a la actualidad. El público ha devorado los rumores sobre las disputas entre Meryl Streep y Julia Roberts en el drama Agosto, que llevaron incluso a que la segunda intentara modificar la escena final de la película para que sea una protagonizada por ella. En 2016, la promoción de Julieta de Almodóvar se vio salpimentada por los desencuentros entre sus estrellas, Adriana Ugarte y Emma Suárez. En el mismo año, el anuncio de la separación del matrimonio formado por Angelina Jolie y Brad Pitt hace que todo el mundo se fije de nuevo en Jennifer Aniston, reabriendo la historia de una de las rivalidades más infames de nuestra época. Sean reales e incontrolables, fruto de una manipulación o cuidadosamente manejados por un departamento de marketing, está claro que las peleas en el mundo del cine y la televisión, especialmente si son entre mujeres, siguen siendo rentables. De eso va Feud, de una de las más publicitadas y exitosas peleas de la cultura pop del siglo XX. Está llena de frases lapidarias, joyas relumbrantes y frivolidad. Pero también es una reflexión sobre lo duro que es ser mujer, actriz y profesional en nuestro mundo que, tanto entonces como ahora, sigue perteneciendo a los hombres.

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