Manu Sánchez. Presentador de 'Vuelta y vuelta'

"En Canal Sur también cabe un público joven"

  • El sevillano conduce un programa de reportajes de interés social con su punto "gamberro" de siempre.

Con 30 años, Manu Sánchez ya se considera un "pureta". Será porque tiene ya doce años de carrera profesional a sus espaldas y, tras su fugaz salto a la televisión nacional con El último mono (2015, La Sexta) y su colaboración en Zapeando (también de La Sexta), acaba de volver a Canal Sur, su "casa", la cadena que le vio nacer mediáticamente y le otorgó la popularidad de la que ahora goza. Vuelta y vuelta, el nuevo programa de16 Escalones, su productora, presentado por él, es, desde luego, una vuelta doble: su vuelta a la autonómica, con una vuelta de tuerca a un formato que, pese a tener sus raíces en La semana más larga, ha dado"un paso adelante". Manu muestra cada semana todas las caras posibles de un tema de actualidad. Hoy, toca el fútbol.

-¿Es Vuelta y vuelta, un programa más periodístico, hacia donde quiere dirigir su trayectoria a partir de ahora?

-Sin duda, sí. Lo propusimos nosotros (su productora) a Canal Sur, y les encantó la idea. Cada semana abordamos un asunto y lo mostramos desde una perspectiva caleidoscópica, le damos un giro de 360 grados, enseñamos todos los grises. Es una mirada original, más informativa, pero siempre con mucho humor y con mi estilo, el de Manu Sánchez, muy presente.

-El nombre del programa le viene al pelo.

-Síii. A los temas le damos 'vuelta y vuelta' y los enseñamos ni crudos, ni pasados, sino en su punto. Este formato me permite ser más subjetivo, pero yo sólo enseño los diferentes prismas que hay, y luego que las conclusiones las saque el espectador. También ha supuesto mi vuelta a Canal Sur, así que, desde luego, el título no podía ser otro.

-Para su regreso se ha rodeado del mismo equipo de siempre, el del mítico La semana más larga con el que tanto éxito cosechó. También rinde homenaje a las secciones que contenía aquel espacio.

-Porque, en el fondo, Vuelta y vuelta es el paso adelanto lógico a La semana más larga. Seguimos teniendo el monólogo de apertura, aunque con un puntito más editorial. 'La Pizarra', pero ésta es 2.0, más pensada y cuidada, porque la hacemos con más tiempo. Es la diferencia fundamental de este formato: que está grabado. Creo que la audiencia pedía eso, una Semana más larga grabada, no en directo. Estaba bien la improvisación de antes pero el público cada vez pide productos más mimados que sólo se consiguen editando, grabando con antelación. Las entrevistas, por ejemplo, están mucho mejor porque, al estar grabadas, buscamos el detalle, lo preciso, vamos al grano.

-¿Es mejor formato que el anterior?

-Ni mejor, ni peor, es diferente. Si algo nos diferencia de otros programas es que somos originales. Está bien hacer reír a la gente, pero tenía ganas ya de mojarme, de opinar... de meter el dedito en la llaga, que es lo que a mí me gusta (risas). ¿Es más periodístico? Pues sí. ¿Menos divertido? Para nada. Seguimos teniendo ese puntito gamberro, pero desde el relax que da el hecho de que ya soy un pureta.

-¿Cree que un programa así funcionará en Canal Sur?

-Precisamente cuando lo propusimos a la cadena, a ésta le encantó porque encaja en su estrategia de captar a un público más joven, más urbano. Queremos, desde Canal Sur, hacer un llamamiento al público joven, para decirles que éste es un programa hecho pensando en ellos.

-Sí, porque mucha gente cree que Canal Sur sólo hace espacios para los mayores.

-Sí, yo lo sé, no tengo problema en hablar sin pelos en la lengua. Para eso estamos aquí, para decirles que en Canal Sur cabe todo tipo de público, también público joven.

-¿Le apetecía volver a la autonómica, el canal donde comenzó su carrera?

-Sí, he vuelto... pero es que, en realidad, nunca me he ido. He seguido haciendo retransmisiones de Carnaval, intervenciones en El Gran Queo y otras colaboraciones. A mí me encanta estar en la trinchera, remangarme y meterme en el fango... Sé que las cadenas nacionales disparan con más cañones y mucho más lejos, pero me apetece mucho estar en esta batalla, tenía muchas ganas de seguir promocionando lo nuestro, lo andaluz... eso las teles nacionales lo hacen más bien poco, y es tarea de nosotros hacerlo, de los andaluces.

-Pero sabrá que cambiar los hábitos de los espectadores en televisión es una tarea muy complicada, ¿no?

-Claro que lo sé. Además, el público cada vez es más exigente, por eso hemos optado por este tipo de formato grabado, dejando a un lado de momento el directo. La competencia es feroz, es evidente, porque cada vez hay más oferta en televisión y la gente ya lo ve y lo compara todo, no sólo con lo que hacen las cadenas naciones, sino también con los show de Estados Unidos, de Canadá y de cualquier sitio, ahí está internet para eso. Pero a los que somos tan autoexigentes como yo, eso no nos da miedo, al contrario. Mejor, que la audiencia nos exija más, nos hará mejorar y al final llegaremos a ser mejores. Así lo veo yo.

-Dicen algunos que su programa es el Salvados de Canal Sur. ¿Le gusta que le comparen con Jordi Évole?

-¿Sí? Pues, oye, estupendo, Dios les oiga. Évole es un referente y un amigo, y su programa es estupendo y ha sentado un precedente. Si quieren comparar nuestro programa con el suyo, por mí perfecto. Aunque Jordi empezó también con el puntito de humor de El Follonero y luego se ha ido centrando más en la denuncia, yo no he llegado a ese punto de madurez la verdad. Y no me lo imagino disfrazado de Mary Poppins y hablando de cómo llegar al clímax a través de la estimulación del clítoris (más risas). Évole es más reposado, más riguroso. A Manu le puede lo gamberro y desvergonzado, al menos de momento.

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