Entró con mal pie en el plató, pero el tropiezo sólo fue una anécdota en la victoria de Laura Matamoros en Gran Hermano VIP, cuarta edición del reality de famosos en Telecinco, cadena que anunciaba la apertura del casting para la 17ª temporada de su versión con anónimos.

Laura venció por casi el 58% de los votos al favorito, el presentador Carlos Lozano. Los partidarios de uno y otro han tenido enfrentamientos en internet e incluso en las calles madrileñas, lo que llevó a la propia Guardia Civil a pedir calma entre los más vehementes seguidores. Los apoyos en las llamadas telefónicas, con prácticas dudosas, han sido elementos arrojadizos entre los allegados de ambos finalistas.

La hija del popular polemista Kiko Matamoros, con una trumática relación entre ambos, se llevó el maletín con 100.000 euros, que recibió de manos de su antecesora, Belén Esteban, que piropeó a la ganadora, cuyo nombre anunció pasada la medianoche del viernes Jordi González, presentador de una gala que fue líder de audiencia y que arrasó en la franja de late.

La polémica en las redes sociales continuó, mientras Julián Contreras junior abandonó el plató tras haber discutido airadamente con Lozano.