El periodista deportivo Paco González defiende en una entrevista la profesión de periodista y cree que hablar de fútbol "lo puede hacer cualquiera", pero "hacer radio, no". El binomio deporte y radio es el espacio natural en el que se ha movido siempre González. Solo ha coqueteado en dos ocasiones con la televisión, pero la SER y la COPE son sus dos escenarios naturales.

En 2010, y tras 23 años en la SER, sus oyentes se quedaron perplejos, ya que una de las principales voces del deporte de la radio española decidió pegar el salto a la Cadena COPE, con Tiempo de Juego, acompañado por un gran número de profesionales y compañeros que le siguieron. Entre ellos, figuran otros rostros y voces conocidas como Pepe Domingo Castaño y Manolo Lama. González nació en Madrid el 6 de octubre de 1966, aunque creció en el pueblo asturiano de Folgueras de Cornás y en Oviedo, y realizó estudios de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. En 1987 empezó a hacer prácticas en la redacción de deportes de la Cadena SER.

-¿Cómo se encuentra Pepe Domingo?

-Es una fuerza de la naturaleza... trabajó con un infarto cinco días sin que se notara en antena. Ahora le veo que ha recuperado el ánimo después del susto inicial.

-¿Cuándo podrán volver a escucharlo sus oyentes?

-Si por él fuera empezaría ya mismo. Yo creo que muy pronto.

-¿Qué dotes hacen falta para ser un buen comunicador?

-Fíjate en Pepe Domingo. Eso es ser un buen comunicador.

-¿Cuál es su radiografía de la situación actual del periodismo?

-Buf, tampoco soy yo una voz autorizada. Veo crisis, falta de ingresos publicitarios y pérdidas de puestos de trabajo. Veo un montón de currículos de gente preparadísima sin curro. Y veo que hay un camino chungo a corto plazo. Pero siempre escampa. Internet es hoy una salida para mucha gente que antes no existía.

-¿Hacia dónde van los medios de comunicación?

-¿Empresarialmente?, creo que hacia las fusiones. ¿Políticamente? cada uno para su lado.

-En su programa tienes muchos colaboradores que no son periodistas. ¿Es un trabajo que puede hace cualquiera?

-Hablar de fútbol lo puede hacer cualquiera. Hacer radio, no.

-¿Cree que en España, a diferencia de otros países, los medios de comunicación están excesivamente politizados?

-No sé cómo está la cosa en otros países. Lo que si sé es lo que va a pasar cuando conecto con cualquier medio. Según su opción, ya se sabe si van a decir esto o aquello, dependiendo del partido político del que hablen. Los que son de un lado matan al otro y al revés. Siempre lo mismo. Muy pocos independientes. Y a mí eso no me gusta.

-¿Le cansa eso al público, o más bien al contrario, es algo que busca?

-Supongo que habrá gente que busca eso. Yo pertenezco al grupo que prefiere la discrepancia, que disfruta de un periodista si no le da la razón siempre al mismo.

-Yendo aún más allá, ¿somos un país en exceso politizado? ¿En España todo es o blanco o negro?

-Sí, y luego resulta que tampoco hay tanta diferencia.

-En relación a la actual situación política, ¿es necesario que todo se aclare cuanto antes?

-Lo que yo percibo es un claro alejamiento de la clase política y la calle.

-¿Los primeros que deben dar ejemplo son los políticos?

-Yo no pido que sea ejemplar nadie. En el caso de los políticos con que sean honrados me vale. Y ya si son eficaces, la leche.

-¿Estamos en los momentos más bajos de confianza política?

-En mi caso sí.

-¿Cree que Rajoy cumplirá su mandato hasta el final?.

-Supongo que sí. Pero mis predicciones no suelen ser muy buenas.

-¿Por qué cree que los medios impresos no terminan de pegar el salto a lo digital?

-El salto lo ha dado ya el lector. Pero qué te voy a decir yo, si aún necesito tocar el papel del periódico...

-¿Están destinados a desaparecer medios tradicionales como los periódicos?

-Uf. Espero que no. Buena pinta no tiene. Pero aún existen libros, seamos positivos.

-Cómo es su relación con las nuevas tecnologías?

-Deficitaria. Las persigo, y a veces las alcanzo. Solo a veces.

-¿Cómo se siente después del revuelo levantado con la decisión de la Audiencia de Madrid de ordenar a la SER que le indemnice?

-Pues muy bien, la verdad. La sensación de justicia es difícil de explicar. Si te echan de un sitio en el que has estado toda la vida, y ni te dejan recoger tus cosas o subir a despedirte, si además dicen mentiras de ti y te ponen una demanda de ocho millones de euros... lo primero que piensas es "bueno, al final se hará justicia", pero por el camino siempre existe la posibilidad de que algo se tuerza. Ahora, además de la razón moral, tenemos la razón legal. Queda demostrado que me echaron. Y queda demostrado que la prepotencia no es buena. Durante estos dos años han rechazado el acuerdo permanentemente (la ultima vez no hace ni un mes) y el acuerdo era retirar todas las demandas y cada uno para su casa. Pero alguien fue de soberbio con un dinero que no es suyo.

-¿Cuenta con que la SER recurra?

-Ni idea. Pero están en su derecho, claro.

-Nadie pensaba que iban a dejar la SER para ir a la COPE. ¿Es imaginable un nuevo salto a otra parte?

-No fastidies. Aquí estamos de maravilla.

-¿Cuál es su relación con la SER a día de hoy?

-La mía siempre ha sido de respeto y gratitud por la empresa. De afecto por los compañeros que ahora no veo. Esa empresa dio de comer a mi familia más de 20 años. Soy agradecido.