En la pasada temporada el Bielorrusia-España de clasificación para el Mundial de fútbol de Brasil no se ofreció en abierto (obligación marcada por ley) porque ninguna cadena privada estaba por la labor de desembolsar los 2 millones de euros que pedía una comercializadora alemana. No hay intermedio que lo financie. El precio ha bajado a 1,6 millones por partido, una rebaja que aún no resulta atractiva para su rentabilidad publicitaria. Ese es el precio que le costará por noche la selección a RTVE. La corporación pública finalmente se ha hecho con los derechos de la actual campeona mundial por unos 38 millones de euros anuales, cifra basada en la estimación del presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique,quien en su reciente comparecencia habló de que el coste supone el 1% anual del presupuesto.

La UEFA anunciaba ayer que la cadena pública se hace con los derechos de la clasificatoria de la la Eurocopa de Francia de 2016 y del Mundial de Rusia de 2018. Serán en total veinte partidos, diez en cada torneo, que podrían sumar dos más en el caso de que el combinado de Del Bosque tuviera que pasar por un play off. TVE defiende que estos derechos los adquiere "por su alto interés deportivo y su evidente interés para la sociedad", tesis respaldada por los tribunales a raíz de una demanda presentada por Mediaset. La empresa privada se quejó de que RTVE había presentado una oferta de 50 millones de euros por ambos torneos, lo que rompía el mercado, tal como protestó en varios foros el consejero delegado Paolo Vasile. En un anterior convenio la pública llegó a abonar 4 millones de euros por partido, cifra desproporcionada para estos tiempos

Al desembolso de 9,2 millones anuales se le añade que RTVE está obligada a producir los partidos que la selección dispute en casa en ambas fases y la edición de los resúmenes. Junto a la selección de fútbol la corporación también cuenta con la Champions y la final de la Copa del Rey. Teledeporte ofrece cada semana un partido de Segunda División, a coste ínfimo, y los Juegos Olímpicos es el evento que más desembolso le supone a RTVE. Desde Prado del Rey se insiste en que la adquisición de estos encuentros de la selección atiende "el mandato-marco de la corporación", que tiene entre sus objetivos prestar atención a los equipos nacionales.