La mujer como objeto sexual es protagonista de múltiples producciones, pero hasta ahora no se había planteado que un hombre sienta la frustración de sólo ser valorado por su cuerpo. La serie Toy Boy lo remediará con Hugo, un stripper de cuerpo escultural que trabaja en un lujoso ambiente. Producida por Plano a Plano, sus "en principio" dos temporadas se grabarán en Málaga a partir de febrero de 2018, según ha adelantado su productor, César Benítez, quien destaca la originalidad de abordar el asunto desde una óptica masculina.

Bajo el pretexto de un "thriller" -el protagonista se verá envuelto involuntariamente en un complejo entramado criminal- se adentra en "cómo es la vida de los hombres que se ganan la vida por su cuerpo, que son instrumento de deseo. ¿Tiene las mismas carencias que una mujer? ¿Cómo relaciona su trabajo con su vida personal? ¿Es frustrante que sólo se les quiera por su cuerpo?", apunta Benítez. Para el productor de Plano a Plano, responsable de éxitos como El Príncipe o Allí abajo, es importante aportar esta óptica masculina porque "la sociedad está cambiando, ya hay strippers masculinos y había que contarlo".

La trama, que transcurre en Marbella, "en un ambiente de alto standing", estará adornada por "buena música, original y con temas muy top de ahora, y buenas coreografías, que huirán de lo soez y no dejarán indiferente a nadie" para las actuaciones de los strippers.

Encontrar protagonistas no está siendo tarea fácil. "Queremos refrescar el panorama actoral español y además hay que formarlos como bailarines, trabajar con ellos las coreografías", reconoce Benítez, quien ha confiado la dirección de Toy Boy a Iñaki Mercero y negocia su venta "con una cadena española" que no ha querido desvelar.

Actualmente se buscan localizaciones en la provincia de Málaga, donde transcurrirá una acción que incluye "una historia de muerte, dinero, traición, corrupción y el gran anhelo de venganza de su protagonista".