Miguel Ángel Perera dictó una lección de tauromaquia en el sexto toro de la tarde, al que cortó las dos orejas, y que se sumaron a la obtenida en el tercero, en la corrida celebrada en La Monumental de Barcelona. A Manuel Jesús El Cid y Sebastián Castella les tocó un difícil lote.

El Cid poco pudo hacer con el primero, que desarrolló sentido apenas iniciada la faena. En el cuarto lo intentó con algunas series por la derecha, de las que salió cogido sin consecuencias.

Sebastián Castella brilló a gran altura con su primero, pero falló con la espada. No pudo lucirse con el soso quinto.

Miguel Ángel Perera se lució con su primero, que se rajó pronto. En el sexto, tras unas buenas verónicas, dibujó una faena absolutamente llena de torería, plasticidad y profundidad, permaneciendo el público en pie.