pablo aguado. novillero

"Comienzo en Olivenza y me lo juego casi todo en Madrid"

  • El sevillano, tercer puesto del escalafón, estrena apoderamiento.

  • Cortó una oreja el año pasado en Sevilla, donde quiere doctorarse en 2017.

Pablo Aguado, con el trofeo que consiguió en el festejo del pasado Corpus en la Maestranza sevillana.

Pablo Aguado, con el trofeo que consiguió en el festejo del pasado Corpus en la Maestranza sevillana. / juan carlos muñoz

Pablo Aguado (Sevilla, 1991), quien cerró su campaña anterior en la tercera posición del escalafón novilleril, con 22 novilladas y 17 trofeos conseguidos, comienza su temporada 2017 con nuevos apoderados -Antonio y Fran Vázquez- tras desligarse de Luisito y el diestro sevillano Enrique Peña. Aguado, quien el año pasado hizo doblete en la Maestranza, cortando una oreja en el festejo del Corpus en una actuación de máxima entrega, anhela volver esta temporada al coso del Arenal para tomar la alternativa.

-Pablo, el 25 de febrero comienza en España con un festival en Cantillana ¿Qué vendrá después como novilladas?

-Tras torear el pasado 4 de febrero en un festejo en Mourao, Portugal, el 25 de febrero toreo en Cantillana, en un festival. Y luego, como primera novillada, estaré en la Feria de Olivenza y después, el 26 de marzo, toreo en Madrid.

-¿En qué punto se encuentra la negociación para Sevilla?

-Todavía no está claro. Hay interés por las dos partes. Me gustaría tomar la alternativa en Sevilla, aunque sé que es complicado.

-¿Está preparado para el doctorado?

-Hombre, sí. Uno nunca está preparado del todo para nada. Pero la idea es tomar este año la alternativa.

-¿Piensa en algún cartel?

-No tengo preferencias. Siento admiración por todas las figuras.

-¿Qué recuerdo tiene de su actuación del año pasado, en la que consiguió un trofeo en el festejo del Corpus?

-Fue de entrega. No se puso la cosa fácil en una tarde de mucha expectación con tres novilleros sevillanos -alternó con Rafael Serna y Alfonso Cadaval-. Teníamos un deber con Sevilla y el toreo. En mi caso me entregué con ganas y actitud. Gracias al toreo al natural le corté una oreja a mi segundo novillo.

-Ha cambiado de apoderados ¿Por qué la apuesta por Antonio y Fran Vázquez?

-Esta familia es importante y me ha ayudado. Además, cuento con el respaldo de Curro Vázquez, hermano de Antonio. Aunque el maestro apodera a Cayetano, me está ayudando mucho para entender el toreo e incluso en algunas ocasiones entreno en su casa.

-¿Por qué la ruptura con Luisito y Enrique Peña?

-Ellos mismos me animaron a que tomara esta decisión, lo que les honra como personas.

-¿Cómo definiría su temporada y qué fue lo más destacado?

-Ha sido una temporada de crecimiento y aprendizaje. Lo fundamental fueron las dos tardes de Madrid, especialmente la primera, Albacete, Bilbao, la de la tarde de la oreja en Sevilla y Mont de Marsan, que me han servido para ganar crédito de cara al aficionado.

-¿Le descubrió Madrid ?

-Sí. Me ha brindado la posibilidad de estar y es una plaza que te puede dar mucho.

-¿En qué ha cambiado su tauromaquia en 2016?

-Sobre todo he crecido técnicamente, que es lo que uno busca siempre. Aquí cada vez se aprende algo, nunca se termina de aprender.

"Ojalá tome la alternativa en la Maestranza. Luego, como matador, será lo que merezca"

-La espada ha sido su espinita.

-Gracias a Dios, a final de temporada se pudo mejorar. Es algo necesario para rematar bien las faenas y cortar orejas, lo que es fundamental para un novillero.

-Desde que ganó el certamen de promoción en Sevilla, en 2014, a hoy, ¿en qué ha cambiado más como torero y como persona?

-En el aspecto técnico y en buscar la pureza, que es muy difícil de conseguir. Es muy difícil llegar a torear como mandan los cánones. Y como persona soy cada día más consciente de que hay que aprovechar las oportunidades que se te presentan. La responsabilidad y las exigencias van siempre en aumento.

-Planteamiento para este año.

-Comienzo en Olivenza y me lo juego casi todo en Madrid, y ojalá tome la alternativa en la Maestranza. Luego, como matador, será lo que merezca en función de lo que vaya consiguiendo por mis méritos.

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