El torero Manuel Díaz El Cordobés, herido el pasado sábado en la plaza de toros de La Línea de la Concepción (Cádiz), abandonó ayer la Clínica USP Marbella tras descartarse que sufra una lesión mayor en la rodilla, algo que le preocupaba a él y a su entorno tanto o más que la cornada, aún siendo grave.

El Cordobés tiene "sólo" distensión del ligamento, dijo a Efe su hermano, Chema Díaz, quien aseguró que el diagnóstico se basa en la resonancia que le hicieron en la madrugada de ayer, pues "se quejaba mucho de la rodilla. Y ése es un tema muy delicado para él desde que tuvo el accidente al desplomarse el ascensor de un hotel en Málaga, cuando regresaba de torear, en agosto del 94, y en la caída se partió los ligamentos de la misma pierna".

Los médicos han observado que "tiene la rodilla ligeramente desplazada", explicó Chema, quizás por el golpe, al estrellarle el toro contra las tablas al tiempo de meterle el pitón, produciéndole la "cornada de 20 centímetros en la cara anterolateral externa de la pierna derecha que afecta aponeurosis y masa muscular", y de la que fue intervenido en la enfermería de la plaza bajo anestesia general.

Al regresar a su domicilio, "El Cordobés" se ha sentido más tranquilo en la compañía de su esposa e hijos. Aunque Chema Díaz precisó que "lo que realmente le duele, más que el percance en sí, es el parón en la buena racha que lleva, contando sus actuaciones por triunfos".

De hecho, con el mismo toro que le ocasionó la lesión, de La Palmosilla, previamente había alcanzado El Cordobés la apoteosis al conseguir que se le perdonara la vida por una vibrante faena de mucha firmeza y seguridad, de excelente planteamiento técnico y logrado final artístico.