GANADERÍA: Toros de Teófilo Gómez (tercero como sobrero), descastados; mejor el primero. Y uno de Guadiana, para rejones, premiado con el arrastre lento. TOREROS: Emilio Gamero, palmas. Sebastián Castella, dos orejas y silencio. Juan Pablo Sánchez, silencio y silencio tras dos avisos. Arturo Saldívar, ovación y silencio tras aviso. Incidencias: Plaza Monumental de Aguascalientes. Casi lleno.

El matador de toros francés Sebastián Castella, que cortó dos orejas y salió a hombros, fue el triunfador de la tradicional corrida de las Calaveras celebrada en la plaza de toros Monumental de Aguascalientes, centro de México.

Sebastián Castella alternó junto con los mexicanos Emiliano Gamero, rejoneador, y los diestros Juan Pablo Sánchez y Arturo Saldívar, que sin enemigos propicios y fallos con los aceros se marcharon de vacío.

Con casi lleno en los tendidos, se lidió un toro de Guadiana para rejones, que cumplió, y seis de Teófilo Gómez, desiguales en presencia y que han salido flojos en sus condiciones de lidia, salvo el primero de la lidia ordinaria, que ha sido un magnífico astado.

Gamero, con el que abrió plaza, tuvo destellos.

Castella supo aprovechar el buen toro del encierro; le cuajó una faena pulcra y bien estructurada y lo mató de estocada. Fue premiado con las dos orejas. En el cuarto, sin opciones, se silenció su labor.

Sánchez tuvo un lote muy malo. Se mostró voluntarioso y firme con ellos, pero anduvo pesado con el acero.

Saldívar, con un sobrero de la misma ganadería, estuvo muy bien, pero pinchó. Poco consiguió ante el sexto, que tampoco embistió.