Al cierre de esta información, cuatro de la tarde en México, se celebraban las exequias por el matador de toros tlaxcalteca Rodolfo Rodríguez 'El Pana', fallecido el viernes tras resultar cogido el 1 de mayo en Lerdo, estado de Durango, sufriendo una tetraplejia irreversible.

La víspera llegó a su natal Apizaco, entre aplausos, lágrimas y gritos de 'Torero!, al auditorio Emilio Sánchez Piedras, a las cuatro de la mañana. Previamente hizo una escala de dos horas en la casa que le hizo a su madre Doña Alicia a la que llamaba "Lichu Super Star".

Fue amortajado por su mozo de estoques Calafia con un terno verde y plata y al hombro su sarape de Saltillo, que usó muchas veces para el paseíllo en lugar de capotillo. El velatorio estaba presidido por un lienzo donde se le ve dando la vuelta al ruedo, triunfador y feliz, óleo que estimaba mucho y que le regaló el matador Humberto Flores, y uno más dando su clásico trincherazo.

A las dos de la tarde fue llevado al coso apizaquense, que lleva su nombre y tras una misa, los restos mortales eran cremados, para posteriormente, en los próximos días, depositar sus cenizas s en tres ganaderías tlaxcaltecas y en el ruedo de la plaza de Apizaco, lo que fue uno de sus últimos deseos.