Los festejos taurinos en el Campo de Gibraltar durante la temporada 2012 aumentaron a pesar de la crisis económica, que también afecta a la fiesta de los toros. Un total de nueve corridas de toros, una de rejones y una novillada con picadores fue el número total de festejos en nuestra comarca, dos más con respecto a la temporada 2011.

Una buena noticia que se contrarresta con el número de aficionados que acudieron a las plazas. Esta temporada asistieron menos espectadores, a pesar de una oferta atractiva de carteles. En el caso de Algeciras, la plaza más importante de la comarca, la mejor entrada de la feria fue media plaza en a tarde en la que Morante, El Fandi y Manzanares hicieron el paseíllo en Las Palomas. El resto de los festejos no pasó de la mitad del aforo, a pesar de la política de precios de la empresa. Y el año que viene la cosa no mejorará.

Tampoco hubo mucha alegría en los tendidos en La Línea, que volvía a celebrar una corrida de toros tras tres años. Menos de media entrada para ver a El Cordobés, Padilla y Cayetano. Tampoco respondió el aficionado en San Roque, al igual que en La Montera de Los Barrios. Un cuarto de entrada en ambas plazas. En Tarifa, más de lo mismo con un cartel con Ruiz Miguel y Ferrera.

La sorpresa de la temporada en la comarca fue la corrida en Sotogrande, una tarde en la que Rivera, El Fandi y Ventura llenaron en tres cuartos la plaza portátil instalada.

Un temporada donde Salvador Vega ha sido el torero que más paseíllos ha realizado en las plazas del Campo de Gibralta r. Vega toreó dos tardes en Algeciras, en una de ellas cortó dos orejas, otra en Los Barrios y en San Roque, en ambas triunfó.

Por otro lado, David Galván hizo el paseíllo en tres ocasiones, Los Barrios, donde indultó un toro de Miguelín, Algeciras y San Roque, donde cortó cuatro orejas y un rabo. El linense Curro Escarcena toreó dos tardes, una en San Roque y otra en Los Barrios. Barberán, un festejo.

Los festejos en la comarca aumentaron, pero no el número de espectadores, que baja de manera alarmante. Algo que preocupa y mucho a los empresarios, porque lo peor está por llegar, al menos en las taquillas de las plazas.