Ismael Touat

Ni turismo andaluz vuelve a resistir las embestidas de la crisis. Aunque 2012 fue de luces y sombras para el sector turístico de la región, agentes públicos y privados coinciden en hacer un balance "moderadamente positivo" del año en el desesperanzador contexto económico actual. Bajan los turistas españoles, pero los viajeros extranjeros gastan más. La atonía que muestra el mercado nacional la suavizan unos emisores internacionales que presentan señales halagüeñas para este 2013. El turismo, motor de la comunidad, tira de la nave andaluza a pesar de que se acumulan las malas noticias financieras.

Uno de los indicadores que mide con mayor exactitud el estado de salud de la industria turística es el gasto de los visitantes. Según los datos que manejan la Junta y el Instituto Nacional de Estadística (INE), Andalucía ingresó a lo largo del pasado ejercicio 16.300 millones de euros por actividades relacionadas con el sector turístico, lo que supone un incremento del 3,8%. Los viajeros foráneos generan de forma global 8.126 millones. Este repunte de los ingresos tiene su origen en que los turistas permanecieron en Andalucía 9,4 días, casi medio día más, con un gasto medio de 569 euros, 26 euros más. Estas cifras que ponen de manifiesto la relevancia de una industria que representa el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad.

Estas cifras se deben principalmente al buen comportamiento del turismo internacional.   En cuanto a la llegada de visitantes, Andalucía cerró definitivamente 2012 con 21,6 millones de turistas, un 1,1% menos si se compara a 2011. Este decrecimiento se explica por el frenazo que experimentaron las visitas de españoles al destino, aunque Andalucía mantiene un año más su liderazgo a la hora de captar turistas nacionales. Le sigue a mucha distancia la Comunidad Valenciana.

Esta caída en el turismo español fue compensada, sin embargo, por la actividad de los mercados extranjeros, sobre todo a nivel de gasto y pernoctaciones. Y es que los establecimientos hoteleros de la región recibieron un total de 14,5 millones de viajeros, un 2,7% menos, aunque en esta estadística bajaron los españoles un 6,8% mientras que los foráneos aumentaron un 3,5%.

Esta misma tendencia de decrecimiento nacional y repunte extranjero se da en el volumen de estancias hoteleras que registró Andalucía durante el pasado año. Globalmente, los establecimientos andaluces atrajeron 41,2 millones de pernoctaciones, lo que supone una caída del 2,8% en relación a 2011. Las noches de hotel de viajeros españoles bajaron un 8,2% frente al aumento del 3,6 experimentado por las pernoctaciones de turistas internacionales. Los turistas foráneos se acercaron a la cuota del 50% en estancias en alojamientos hoteleros de la comunidad, lo que ratifica que disminuye la dependencia que hay en el destino al turismo español. En este cambio de tendencia tiene que ver el impulso de Reino Unido, cuyas pernoctaciones crecieron un 14,2%, y Francia, con un 14,1% más.

Los turistas gastan más y se vuelven a sus hogares más satisfechos. Y es que los visitantes otorgan a Andalucía una calificación de 7,9 puntos sobre 10, 0,4 puntos más que en 2011, según los sondeos que maneja la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta.

A nivel nacional, el sector turístico de España experimentó uno de sus mejores ejercicios debido al tirón de los viajeros extranjeros, según el Gobierno central. En 2012 llegaron al conjunto de destinos españoles 57,9 millones de turistas foráneos, lo que supone un 3% más que en 2011.  El gasto de los turistas extranjeros también tuvo una evolución muy positiva, superior a las llegadas. Creció un 5,9%  respecto al año anterior hasta alcanzar los 55.777 millones de euros, destacando los incrementos en los gastos medios por persona y día.

A diferencia de otros años anteriores, no se produjeron acontecimientos relevantes que marcaran de forma decisiva la evolución del sector, como la nube de ceniza volcánica o la Primavera Árabe. Sí fue criticada por parte de agentes públicos, profesionales y empresarios la subida del IVA a las actividades ligadas al turismo, del 8 al 10%, introducida el pasado mes de septiembre.

2012 fue un año de cambios en los órganos públicos que rigen el turismo. Las elecciones autonómicas de marzo trajeron un gobierno de coalición integrado por PSOE e IU y de esta última formación es el actual consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, que tomó posesión el pasado mayo en sustitución del socialista Luciano Alonso, ahora consejero de Cultura y Deporte, que se separó de Turismo y Comercio. Rodríguez aboga desde entonces por estrechar la colaboración entre administraciones y el ámbito privado, así como por desarrollar iniciativas que apuesten por la optimización de recursos y la austeridad.

Uno de los principales proyectos que se desarrollaron en 2012 fue la celebración de la Conferencia Estratégica del Turismo, en donde profesionales de diez segmentos turísticos elaboraron un paquete de 800 medidas para impulsar el turismo de Andalucía en los próximos años, enfocado hacia los emisores emergentes y la lucha contra la estacionalidad.