Curiosity

La procrastinación. Eso que haces y no sabías ponerle nombre

  • Ese mirar a las musarañas y a consultar el whatsapp cada cinco minutos... ir por delante del reloj quita el estrés.

Sí, el tiempo es la única posesión que realmente tenemos de verdad y que es intransferible. El tiempo, cómo distribuirlo, a qué dedicarlo  y sobre todo a quién entregarlo,  tiene que ser una prioridad en nuestra organización diaria.
 Al levantarnos cada día deberíamos tener una agenda mental que nos clasifique cómo vamos a rentabilizar esas horas que tenemos por delante para que nos cundan las obligaciones y las devociones.  Para el negocio y para el ocio; para los demás y para nosotros; para lo prioritario, lo urgente y  también para lo necesario para uno mismo.
Para aprender a  usar nuestro tiempo también es imprescindible nos sentemos a analizar de qué manera podemos dedicar mejor ese limitado tesoro diario de las 24 horas. Si nos permiten unas sugerencias. Para  aprovechar realmente el tiempo lo mejor es no aplazar las cosas que finalmente nos van a obligar dedicarnos a ellas. No por postergar una obligación (del trabajo, de la casa) al final se va a resolver sola.  Hay que intuir qué es lo más importante, por muy engorroso que sea, a lo que hay que dedicar más detenimiento, para hacerlo cuanto antes.
Un mal de nuestros tiempos, de la organización del trabajo, es la procrastinación. Ya le podemos poner nombre. No es una enfermedad rara, pero es una ‘dolencia’ común: postergar el cumplimiento de responsabilidades y retrasarlas sobre todo con otras actividades más irrelevantes o prescindibles. Ese mirar a las musarañas y a consultar el whatsapp cada cinco minutos, ese empecinamiento de perder el tiempo con telefoneo y charlas evitables que ya nos recomendaban. La procrastinación es ese defecto que tal vez nos está perjudicando para ir con prisas a última hora y que las cosas al final salgan como salen y no como deben salir.
En el mundo del espectáculo hay  intérpretes como Kevin Spacey  o  Harrison Ford; y en España grandes venerables como nuestra Concha Velasco, que tienen fama de aprovechar bien el horario de trabajo. De llegar con tiempo, preparar las cosas bien, hacer la faena con soltura y marcharse a donde sea con tiempo y ganas de sobra.  
Ir “por delante” del reloj quita estrés y sobre todo permite brillar más.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios