Vivir en Sevilla

Allá por la Edad de Piedra...

  • En el Alamillo se asienta el poblado prehistórico de Legados, que muestra cómo vivían nuestros antepasados

Hace algo más de un año, en el Parque del Alamillo, se asentó un poblado prehistórico. En él, las pinturas rupestres comparten espacio con chozas del neolítico y, en su actividad cotidiana, pueden apreciarse algunas labores primitivas que cambiaron el rumbo en la historia del hombre, como el tallar en piedra flechas o prender fuego. Legados es la empresa sevillana que decidió, tras una cesión por parte de la dirección del parque, asentarse en este lugar para recrear lo que es un auténtico poblado de la Edad de Piedra. En él son múltiples los eventos, tanto para niños como para adultos, que se desarrollan. Todos los domingos, hasta el 20 de diciembre, se organizan visitas guiadas especiales para las familias bajo el título El legado de la tierra (taller de arqueología experimental).

Aunque habitualmente este campamento recibe la visita de escolares, lo cierto es que este poblado prehistórico se abre a actividades para todos los públicos. "Por ejemplo, en este tiempo, hemos impartido talleres de talla lítica, de cerámica o de cerveza en la prehistoria para profesionales", detalla Ernesto Rangel, arqueólogo y socio, junto al actor Pablo Baena, de Legados. La clave de estas acciones y que distingue a la oferta de servicios de esta empresa es la llamada arqueología experimental, "es decir, si mostramos como se tallaba, pintaba o se realizaba la cestería en aquella época, lo realizamos en tiempo real, con los mismos materiales y con la misma técnica. Este método es empleado en muchos países por expertos para formarse y aproximarse a los orígenes de muchas disciplinas".

En el caso de las visitas familiares, los pequeños de la casa podrán acceder a este espacio -se aconseja la actividad para niños a partir de 4 años- y descubrir cómo vivían nuestros antepasados en los diferentes espacios que integran el poblado.

En la zona de excavación arqueológica, los menores se convierten en arqueólogos para sacar a la luz vestigios que reflejan la riqueza arqueológica de nuestra región. Con ello, además de experimentar las emociones de descubrir restos ocultos durante siglos, podrán conocer las distintas disciplinas aplicadas a la arqueología.

Hacerse a la idea de cómo era el día a día del hombre prehistórico es fácil con la recreación de un poblado prehistórico con cabañas de adobe y cubierta vegetal y algunos elementos propios de la vida cotidiana diferenciando dos espacios explicativos: Paleolítico y Neolítico. Así, se realizan diferentes actividades para descubrir de primera mano cómo se realizaban en la prehistoria la talla lítica o el fuego, entre otras acciones como mover un gran menhir.

En el espacio dedicado a la pintura rupestre se ha recreado un abrigo rocoso en el que los participantes podrán realizar, con las mismas técnicas que en la prehistoria, sus propias pinturas rupestres a semejanza de las aparecidas en la Península Ibérica.

En el área multiusos se desarrollan diferentes actividades que pueden elegir los participantes. El abanico de posibles actividades es muy amplio: alfarería prehistórica, bramaderas prehistóricas, pintura rupestre, cestería, edificaciones prehistóricas, industria lítica, telar, juegos en la antigüedad, armamento, orfebrería, gastronomía en el pasado, mosaicos, la escritura en la antigüedad, la música en la Prehistoria, la agricultura…

Por último, en la zona de caza los participantes conocen las distintas técnicas y ponen a prueba su puntería con el lanzamiento de azagayas haciendo uso de un propulsor a semejanza de cómo se llevaba a cabo en la Prehistoria.

Legados nació hace cinco años con el fin de dar a conocer el patrimonio cultural más cercano de una forma dinámica. Por este motivo, todas sus actividades están organizadas en gymkhanas, dinámicas de grupo, juegos culturales, reconstrucciones históricas, elaboración de mapas, adivinanzas, enigmas... Así, entre sus rutas -siempre teatralizadas de manos de actores-, destacan la visita a Itálica, la Sevilla del 29, la Sevilla Romana o la Sevilla del Descubrimiento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios