novedad

El festival Contenedores celebra este año su XVI edición. El festival, que comenzó ayer y dura hasta el 24 de este mes, abre este año una nueva etapa en la que expande las actividades hacia una observación más detallada de los comportamientos, las situaciones y los lenguajes del arte. El festival es, además, el más longevo que existe en el panorama español dedicado a las prácticas performativas y a la acción. Isidoro Valcárcel Medina, pionero del arte conceptual en España, fue el encargado de abrir esta edición ayer en el Espacio Santa Clara.

Contenedores cambia este año de denominación, pasando de ser una muestra de arte de acción a un evento de análisis e indagación. No se trata de una transformación, sino de una expansión en sí misma, conservando y contemplando a la acción como punto de partida para la creación de cualquier situación artística. Una circunstancia que permite mirar a la acción desde diferentes ángulos y sumergirse en otros campos como es la inmersión sonora o la creación de proyectos específicos de producción del festival.

El festival presenta también como novedad en esta etapa la producción de proyectos específicos de encargo a varios artistas y colectivos, una sección en la que el festival propone la realización de piezas y proyectos singulares de creadores andaluces y que se exhibe en el Espacio Santa Clara. José Iglesias García- Arenal, artista y comisario que trabaja entre Sevilla y Londres, presenta el proyecto Lampedusa Library, una instalación-acción-documental que se acompaña del proyecto Attivaziones femminista dell'archivio. También Arturo Comas presenta La Tradición Contemporánea, un proyecto de intervención acerca de la invención de la tradición en la ciudad de Sevilla y que quedará instalado permanentemente en una casa sevillana. Alegría y Piñero, colectivo de experimentación sonora y fílmica, presenta la acción Neumas y desarrolla un taller de experimentación sonora y colectiva denominado Coro Neumático, de participación gratuita.

Contenedores pasa a ser un festival en sí mismo donde caben muchos festivales o muchas piezas y donde una de sus constantes, como es el arte sonoro y la experimentación musical, tendrá una cabida muy singular y especial.