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Vivir en Sevilla

Galardón al conocimiento y la tenacidad

  • Los mejores estudiantes de las dos universidades de Sevilla fueron premiados por el Ayuntamiento hispalense.

La excelencia académica y la bandera de Andalucía protagonizaron la jornada del lunes en el Consistorio sevillano. Tras un homenaje a la insignia blanca y verde al que acudió María de los Ángeles Infante, hija del llamado padre de la patria andaluza, más de 30 licenciados y diplomados de las dos universidades de la ciudad y cinco nuevos doctores recibieron los premios Ciudad de Sevilla 2011 a los mejores expedientes académicos y a las mejores tesis doctorales.

El acto, que comenzó 45 minutos más tarde de lo previsto, se celebró en el Salón Colón del Consistorio, que pronto se quedó pequeño debido al numeroso público. Joaquín Luque, rector de la Universidad de Sevilla, y Juan Jiménez, su homólogo en la Universidad Pablo de Olavide, acompañaron a sus estudiantes en un evento en el que la Coral de la Universidad Hispalense entonó el himno Gaudeamus Igitur. "Los premiados sois personas que, además de cultivar vuestro talento natural, representáis un ejemplo modélico de constancia, de perseverancia en el estudio y en el trabajo, de esfuerzo y sacrificio", comentó Joaquín Luque. "Sois héroes de lo cotidiano por vuestra tenacidad y capacidad para vencer los obstáculo en tiempos difíciles".

Las cuatro tesis realizadas en la Universidad de Sevilla galardonadas en este certamen han sido El artículo periodístico de Joaquín Romero Murube como base fundamental de su obra, de Álvaro Romero; Distraction osteogenesis: mechanobiological modeling and numerical applications, cuya autora es María Esther Reina; Evolución cultural y filogenias en arqueología. El caso de los denominados ídolos placa prehistóricos del suroeste de la península ibérica, obra de Daniel García; y La reelina en la mucosa intestinal, de Pablo García. Por parte de la Olavide, el premiado fue Antonio Marcial Escudero por su trabajo Patrones evolutivos en Carex sect. Spirostachyae (Cyperaceae), que avanza en el conocimiento de la biodiversidad vegetal.

"Somos una generación de futuros trabajadores bien cualificados. Éste es un merecido reconocimiento", manifestó Daniel García Rivero, ya doctor de la Hispalense. "Han sido años de muchos esfuerzos, donde he acabado soñando con el doctorado y organizando ideas entre sueños. He pasado los últimos años al servicio de la tesis, dejando a un lado las relaciones sociales; pido perdón por ello".

En su intervención, el recto de la Olavide, centro inmerso en su proyecto de excelencia sobre Cambio Climático, recordó el importante avance tecnocientífico de los últimos 40 años en España y "el escaso reconocimiento" por parte de la comunidad internacional. Juan Jiménez hizo hincapié en que sólo dos españoles han recibido un Nobel en los últimos 100 años, Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa. No haciendo ninguna mención al esfuerzo de otros Nobel de las letras también españoles, como por ejemplo Juan Ramón Jiménez, que para más inri era andaluz.

Los estudiantes que han obtenido los mejores expedientes académicos ya piensan en su futuro, un horizonte poco claro, laboralmente hablando. María del Rosario Sánchez, licenciada en Derecho por la Hispalense y natural de la Puebla de Cazalla, tiene claro a qué quiere dedicarse aunque encuentra barreras: "Este año he hecho un máster y me gustaría quedarme en la Universidad para hacer el doctorado, pero me estoy encontrando muchas dificultades". Por su parte, Andrés Medina, licenciado en Dirección y Administración por la UPO tiene claro que su futuro está en el extranjero, de hecho ahora reside con una beca en Portugal. Ni los mejores estudiantes se libran de la crisis laboral.

Pero existe otra opción: "Algunos también emprendemos", exclama Sergio Rodríguez, licenciado en Derecho y Administración de Empresa por la UPO. "Las universidades poco hablan de esta opción. Creo que también hay que invertir la excelencia y el esfuerzo en emprender y no sólo en sacar unas oposiciones", comenta este joven de 26 años, uno de los creadores de Banana Campus, una red social por y para universitarios.

Ahora, fuera de la vida académica, la carrera por ser los mejores no ha hecho más que empezar.

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