Vivir en Sevilla

Manuel Lombo estrena con éxito su nuevo espectáculo

  • Celebra diez años de su debut discográfico con este quinto trabajo

Manuel Lombo estrenó en Sevilla su nuevo espectáculo, Yo, el quinto trabajo discográfico en el que vuelca su amplia experiencia musical, sus gustos más personales y demuestra su versatilidad. Sólo tiene 36 años pero la suya es una vocación temprana. Desde niño destacó por su voz formando parte del coro del colegio, después ingresó en el Grupo de Danzas de Dos Hermanas y viajó por los escenarios de todo el mundo durante trece años. Hombre perfeccionista, continuó su formación en la Fundación Cristina Heeren, adentrándose en el estudio del cante flamenco con Naranjito de Triana y José de la Tomasa.

Manuel Lombo es un artista en el sentido "renacentista" de la palabra, no sólo la música, también el baile, el toreo, el diseño en general. Hombre con gran sentido de la estética, amigo de sus amigos y de gustos exquisitos.

La cita del estreno nacional de su nuevo trabajo congregó a muchos amigos y caras conocidas. Muchos de ellos del mundo taurino, al que es un gran aficionado, como Julio Benítez, hijo menor de Manuel Benítez, El Fandi con su mujer y el torero Víctor Puerto con su esposa, la modelo Noelia Margotón. Además, la empresaria y presentadora María José Suárez y la diseñadora Lourdes Montes, que acudió sin su marido, Francisco Rivera, que se encontraba cumpliendo compromisos taurinos en Ecuador.

Fibes, en Sevilla ha sido la primera de las citas, ante dos mil personas, de esta gira que continuará por toda España. El 25 de mayo estará en Madrid (Teatro de la Luz, Gran Vía), el 2 de junio en Córdoba (Gran Teatro), el 3 de junio en Barcelona (Barts), el 10 de junio en Granada (Teatro Isabel la Católica), el 18 en Úbeda (Teatro Ideal Cinema) y el 24 de junio en el Teatro Cervantes de Málaga.

El concierto duró casi dos horas y media y en todo momento hubo una conexión con el público, que entonaba algunos temas conocidos. Presentó las nuevas canciones e hizo un recorrido musical en el que no faltaron flamenco, coplas, bulerías y un sonido sudamericano con mucho ritmo. Bajó en dos ocasiones del escenario y se mezcló con el público recibiendo continuamente efusivas muestras de cariño. Hubo una dedicatoria especial para Cristina Heeren, "mi madre artística", y unas palabras para recordar a su madre, que acaba de salir de una intervención quirúrgica y no pudo estar presente esa noche.

Lombo una vez más destacó por la elegancia de la puesta en escena, todos los músicos con pajarita y el escenario en plata. Conquistó y triunfó en su tierra, andaluz en continuo crecimiento, defensor de sus raíces y buscador incansable de la perfección.

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