Vivir en Sevilla

Susurros entre dos genios

  • Engranajes Culturales propone visitas a solas a la muestra 'Velázquez. Murillo' que alberga la Fundación Focus Abengoa hasta el 28 de febrero

Sergio Raya cierra la visita a la exposición frente a la obra de Murillo 'Tres muchachos' interpelando a los asistentes sobre el mensaje del cuadro.

Sergio Raya cierra la visita a la exposición frente a la obra de Murillo 'Tres muchachos' interpelando a los asistentes sobre el mensaje del cuadro. / Juan Carlos Vázquez

Que no existe certeza documentada de que Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, 1599 -Madrid, 1660) y Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617- 1682) se conocieran, es de las primeras referencias que Sergio Raya, gestor de Engranajes Culturales, comparte con los visitantes. Invitados a participar en una cita a solas donde se reúne a los genios sevillanos del Siglo de Oro a través de su maestría, a lo largo de las 19 obras que se han seleccionado para la exposición Velázquez. Murillo, que alberga a la sede de la Fundación Focus Abengoa hasta el próximo 28 de febrero. Esta visita guiada con Engranajes Culturales -bajo reserva previa, por 12 euros y en grupos reducidos- se realizará mañana y los días 8, 9, 10, 17, 20, 21, 27, 28 y 29 de diciembre en dos turnos: 18:15 y 18:45 ó 20:15 y 20:45, dependiendo del horario de la exposición, que habitualmente es de 10:00 a 18:00. El miércoles, día 7, víspera de la Fiesta de la Inmaculada, la actividad contará con la participación de la Tuna de Magisterio.

Entre los asistentes a la sesión que inauguró la iniciativa, un sentimiento se hizo común: "Es un privilegio disfrutar la muestra así. Ayer por la mañana, mi mujer y yo nos volvimos a casa de la cola que había", comentó uno de los visitantes a otro, que le explicó cuán diferente había sido contemplar a San Pedro Penitente de los Venerables inmerso en una turba a hacerlo en silencio y con espacio. Durante la actividad, los momentos para mirar las obras con autonomía se alternan con aquellos en los que se ponen en conocimiento del participante datos técnicos e históricos sobre Velázquez y Murillo. Que el discípulo de Francisco Pacheco fue un acérrimo viajante mientras el de Juan del Castillo apenas salió de Sevilla, o que constan 120 obras del primero frente a las 425 del segundo, están entre las curiosidades que se mencionan.

La disposición de los cuadros en la muestra provoca en el observador una comparación continúa de los estilos de ambos pintores. La circunstancia que utiliza Sergio Raya para estructurar la visita: frente a los retratos de los pintores se define el carácter de estos artistas y su relación con Sevilla; se continúa por los cuadros de temática religiosa, entre los que destacan los dedicados a la figura de San Pedro, las representaciones de la Sagrada Familia y los de Inmaculadas; y, por último, una parada para dejarse abofetear por la fuerza comunicativa de tres cuadros clasificados como de crítica social. La crudeza de la mendicidad infantil en el siglo XVII que refleja Murillo en Niño espulgándose, la picaresca en el bodegón de composición arriesgada de Velázquez en Dos jóvenes a la mesa y la xenofobia y el racismo presentes en Tres muchachos, de Murillo, obra frente a la que Sergio Raya concluye la visita a la exposición interpelando a los asistentes sobre el mensaje del cuadro.

Sin embargo, la actividad no termina ahí. Engranajes Culturales pone el broche de oro a la visita con una pequeña incursión a los archivos que la Fundación Focus Abengoa recibió del fallecido historiador del arte Alfonso E. Pérez Sánchez y otra a la biblioteca en las que se desvela cómo se logró localizar el San Pedro Penitente de los Venerables, que fue robado del Hospiral de los Venerables por el mariscal Soult durante la invasión francesa y al que, tras ser vendido por sus herederos a un coleccionista privado inglés, se le había perdido la pista.

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