En Persona · Anabel Quintana

Viaje gastronómico para paladares dulces

  • Los once años que estuvo esta empresaria viviendo en Bélgica le han servido como experiencia para abrir su propio negocio en Bormujos, La Parisienne, una pastelería donde destaca la repostería francesa y belga.

Más allá de comer, en La Parisienne la prioridad es disfrutar. Situado en la localidad aljarafeña de Bormujos, la repostería artesanal propia de Francia y Bélgica es la principal esencia de este espacio gastronómico que dirige Anabel Quintero junto a su pareja Gabriel Rivas. "Siempre me ha llamado la atención la cultura francesa", resalta Quintana, que fue educada en la Escuela Francesa desde muy pequeña. Durante los once años que estuvo viviendo en Bélgica, la empresaria trabajó en el negocio familiar del que fuera su marido, dedicado al mundo de las pastelerías, donde aprendió los secretos del negocio. Tras regresar a Sevilla y trabajar en varias multinacionales y empresas de gran escala, decidió darle un giro de 360 grados a su vida y montar su propio negocio con su pareja actual. En La Parisienne "todo es artesanal" y "la mayoría de los productos son importados: el chocolate es belga y el ruibarbo de Francia", por ejemplo. "Tenemos un público muy variado: americanos, argentinos, ingleses, franceses y, por supuesto, españoles. Por eso queremos preparar recetas para satisfacer los deseos de cada uno de ellos", señala Anabel Quintana. La Parisienne se ha convertido, además, en un lugar de encuentro y todos los jueves se reúnen aquí un grupo de californianos. Del mismo modo, la empresaria ofrece los viernes charlas en francés a cambio de un desayuno o merienda.

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