Desde pequeño la madera es su mayor afición. "Cuando niño ya me dedicaba a montar los armarios y se los llenaba de clavos a mi madre", cuenta como anécdota este empresario de origen valenciano que hoy vive por y gracias a la madera de su empresa Pérgolas Wood. Con 22 años montó su primera fábrica de muebles. Más tarde, su dedicación se encaminó a la construcción de pérgolas y porches de madera para otras empresas. Harto de trabajar para un tercero, se decidió a crear su propio negocio, aunque realmente fue en Constantina, con un pedido de casas de madera, donde dio el paso definitivo. "Allí conocí a mi mujer, me enamoré y me asenté como empresa en el Polígono el Manchón (C/ San Roque, 34)". Desde hace seis años, Pérgolas Wood se encarga de la construcción de pérgolas, porches e infraestructuras de madera de diseño. Como en todos los sectores, "también hemos notado la bajada en el volumen de trabajo, sobre un 15%". Pero lo que distingue a esta empresa en cuanto a la calidad y el respeto al medio ambiente le hace seguir ocupando un hueco en el sector. "Nuestro tratamiento fungicida, protector ultravioleta de doble capa, mejora el producto. Nuestras maderas no se pudren". La expansión de Pérgolas Wood ya ha llegado en forma de franquicia a Isla Cristina, desde donde se atiende la demanda de Huelva y Portugal.