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Adriana Lima: Un 'ángel' terrenal

Adriana Lima desfila en  Sao Paulo Fashion Week.  REUTERS/Paulo Whitaker.

Adriana Lima desfila en Sao Paulo Fashion Week. REUTERS/Paulo Whitaker.

Su metro setenta y ocho, pelo castaño, ojos azules y físico de infarto la ha llevado a lo más alto del podio de las supermodelos que comenzaron a trabajar a finales de los años 90. Acaba de ser elegida como la modelo más popular en la red social Instagram y ha abierto el desfile de Victoria's Secret en cinco ocasiones.

Es Adriana Lima , una joven brasileña que ascendió al estrellato gracias a las alas de su estatus de ángel de la firma de lencería.

Adriana creció junto a su madre en Salvador de Bahía, Brasil, y con quince años acompañó a una amiga al concurso de la agencia Ford Models, Supermodelo Brazil. Decisión que cambió su vida por completo, pues Lima quedó en primer lugar y, más tarde, en segundo puesto en su versión internacional en el año 1996.

Poco después, la brasileña dio el gran salto a Nueva York, donde cambió de agencia, firmando con Elite Model Management, y comenzó su carrera con editoriales de moda en revistas tan prestigiosas como Vogue o Marie Claire, apareciendo en sus ediciones internacionales en los años 1997 y 1998 respectivamente, así como en GQ o Esquire.

Lima también se convirtió en una habitual de las pasarelas y firmas como Ralph Lauren, Dior, Lacroix, Versace o Givenchy quisieron que la brasileña luciese sus diseños en su escultural figura.

Sin embargo, Adriana alcanzó la popularidad cuando Victoria's Secret la seleccionó para ser uno de sus preciados ángeles. Con solamente 17 años pisó por primera vez la pasarela de la mano de la firma de lencería y, en los años 2003, 2007, 2008, 2010 y 2012 fue la encargada de abrir el famoso desfile de la marca.

Es la única modelo que lo ha inaugurado cinco veces, por lo que la prensa la considera el ángel más importante de Victoria's Secret, si no el primero y es usual que se la llame La Reina del elenco de ángeles.

El hecho de colgarse las alas de la firma lencera desde el año 1999, ha hecho que tenga en su recámara ciertos gestos propios de las maniquíes de Victoria's Secret, como el guiño de ojos con sonrisa pícara mientras se lanza un beso o se hace el símbolo de la victoria o boca entreabierta con caída de ojos mientras se levanta un hombro en una actitud aparentemente recatada y tímida, que no hacen sino aumentar su fama de ser la modelo más sexy del mundo.

Actitudes y guiños que acrecientan su mito de bomba sexual que se come la cámara y la pasarela y que la han convertido en la cuarta modelo mejor pagada del globo.

Fama que resulta cuanto menos curiosa cuando se conoce que Adriana se ha declarado en numerosas ocasiones católica practicante. La top ha defendido incansablemente sus ideales y su ferviente fe, sin esconder que acude a misa todos los domingos, aunque esté viajando por cuestiones laborales.

Aunque ha alcanzado un éxito apabullante en el mundo de la moda, Adriana sueña con convertirse en actriz algún día. Ha participado en el corto The follow junto a Clive Owen, ha hecho un cameo en Ugly Betty y ha rodado junto a Bob Dylan.

Como ella misma ha declarado, ha tenido llamadas para rodar películas pero "hasta ahora, por mis hijas u otros compromisos laborales, no he podido continuar con mi sueño". Un sueño que comenzó un día al acompañar a un concurso de belleza una tímida amiga.

MARÍA JOSÉ PÉREZ

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