El EGO cierra la semana de la moda española con los diseños más innovadores de las jóvenes promesas. Una plataforma de nuevos talentos que este año se desarrolla en dos días como novedad y que coincide a su vez con el Off, poniendo así punto y final a la fashion week madrileña.

Ana Balboa, que en unos días se incorpora a la corte de Alexander McQueen como asistente de la diseñadora Sarah Burton, dió el pistoletazo de salida con una colección artesana, de gran riqueza e inspirada en el patinaje artístico.

En el arte y la escultura se ha inspirado la gallega Eva Soto para elaborar una colección de dieciocho piezas con exquisitos volúmenes que ha conseguido a través del "origami", un arte de origen japonés que consiste en el plegado de papel para obtener figuras de formas variadas, para configurar vestidos de ensueño.

Leyre Valiente ha debutado en el EGO con una colección que representa la evolución de la mujer desde su nacimiento hasta su muerte. El desfile comenzó con propuestas nude, tonos que simbolizan la niñez. Después, el negro se encargó de demostrar que la adolescencia es pura rebeldía. Tonos ocres, dorados y rojos dieron vida a la mujer madura.

Arnau P. Bosch, que ha preferido llevar a sus diseños connotaciones callejeras y pandilleras y ha adornado el tejido vaquero con coronas de princesa de plásticos dorados y falsos rubíes.

Con hermosos vestidos conceptuales y urbanos, la diseñadora gaditana Ana Sánchez defendió su colección "Simetrías", en la segunda jornada del EGO. Una colección recta y lineal inspirada en ciudades como Berlín, Amsterdam y Cádiz para crear elegantes y sofisticadas prendas en blanco y negro.

Isabel Ruiz ha llevado al EGO una colección muy simple. Ha querido plasmar la luz de los pintores del siglo XIX y recurrió al manido romanticismo para sacar a la luz prendas muy básicas.

Por su parte, el diseñador RuizGalán apuestó por los materiales reciclados para prendas masculinas, que considera idóneo para lucir en esta época de desilusión, crisis económica e incertidumbre. Con bolsas de plástico, antiguas tiendas de campaña, sacos de boxeo y prendas donadas,l ha querido reivindicar la capacidad de la moda para generar arquitecturas luminosas.

María Lemus y Victor Alonso, los protagonistas de la firma María Ke Fisherman, presentaron una colección para una mujer descarada que se mueve en pandilla por los suburbios. Inspirados en el día a día y en el cine japonés, los diseñadores subieron a la pasarela una colección agresiva y rebelde con estampados cinematográficos.

"El Colmillo de Morsa" y el diseñador Víctor Von Schwarz, pusieron punto final al EGO.Los diseñadores Elisabeth Vallecillo y Jordi Espino, dúo que da vida a la firma "El Colmillo de Morsa", han apostado por estampados repletos de peces, pájaros y huellas salvajes de jirafa, animales impresos en delicadas y sutiles blusas veraniegas. Amarillos, lilas, rojos y azules muy contenidos, han sido el hilo conductor de la colección femenina.

En la mítica dama de las nieves se ha inspirado Víctor Von Schwarz para crear una colección femenina y masculina blanca y luminosa a la par que onírica. Cosida y patronada por este joven nacido en Barcelona, la colección realizada en tafeta, lana, tul de seda y algodón, ha salpicado con perlas y pedrería que simbolizaban los copos de nieve.

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