Unos Blahnik bajo la luna lorquiana

Manolo Blahnik se inspira en el universo lorquiano

Manolo Blahnik junto a algunas de sus creaciones. / EFE

Manolo Blahnik junto a algunas de sus creaciones. / EFE

El aliento de inspiración de Lorca parece ser inagotable y definitivamente no entiende de parapetos icónicos. Federico es musa, numen y río vivo de ideas también para un artesano del zapato de tacón. Los Manolo's, tan deificados en el cine y la televisión -recuerden la obsesión de Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York- resulta que también suspiran en clave lorquiana. Manolo Blahnik, el creador que propone 'subirse' sobre obras de arte, cuenta que Lorca y otros "muchos genios españoles forjaron" su vida interior. Tanto es así que recuerda cómo su madre le leía poemas del granadino y ha añadido que fueron ellos los que inspiraron algunos de sus famosos zapatos.

La exposición Manolo Blahnik: el arte del zapato, donde la creatividad y la belleza de los diseños creados por este artesano de los pies lucen en grandes vitrinas, se inaugura hoy en el Museo de Artes Decorativas de Madrid. La muestra abarca los más de 45 años de trabajo del creador, y él mismo la ha definido como "la más personal y emotiva de todas".

La creación de este "dibujante de zapatos", como le gusta definirse, se fija sobre tres ejes: la construcción, su diseño y la fusión de materiales, detalles que se desprenden de los 80 dibujos originales del diseñador que se exponen, provenientes de su colección privada, compuesta por más de 30.000 piezas, y una selección de 212 zapatos, de la talla 37, "prototipos", explica Cristina Carrillo de Albornoz, comisaria de la exposición, que ha sido coordinada por Debra Smith y ha contado con la colaboración de Vogue España.

Blahnik (Santa Cruz de La Palma, Canarias, 1940) reconoce no ser consciente de si es profeta en su tierra, pero, con su habitual sentido del humor, advierte que, "por lo que estamos vendiendo, sí". Desde luego, tener en el armario unos Manolo's define a su propietario tanto como lo haría tener otra pieza de la 'alta cultura'.

Sin olvidar que el tacón ya no entiende de género, el mundo de Manolo Blahnik versa en femenino y gran parte de su inspiración nació de mujeres como Lola Flores, a la que homenajeó con una de sus creaciones, hoy expuesta, Paloma Picasso, Bianca Jagger o María Calas. Y otras como Jessica Lange o Emma Suárez.

Pero también los escritores y el cine crearon en él un hilo argumental gracias al cual han nacido diseños suyos emblemáticos, a pesar de que reconoce que es "la mujer", y resaltar su belleza, lo que siempre le "estimula".

Aunque el creador reconoce que la juventud no le inspira, sabe reconocer nuevos talentos. "Hay gente nueva que difumina en sus creaciones los géneros; a veces se cae en lo grotesco, pero otras está muy bien hecho", dice haciendo referencia a Palomo Spain.

La comisaria considera a Blahnik un revolucionario del diseño de zapatos en el que confluye la "moda y el arte". "Objetos de calidad y gran belleza con una historia individual que contar". Carrillo de Albornoz señala cómo en un universo tan pequeño como un zapato Blahnik sabe crear un "universo único en el que plasma sus obsesiones" por el personaje literario de madame Bovary, el monumento de El Escorial o la figura de Alejandro Magno, un diseño en el que invirtió dos años y con el que dice haber logrado captar la "esencia y que podría calzar perfectamente" el macedonio.

Alba Rodríguez

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