La magia, la feminidad y la elegancia que se vive durante un desfile de moda flamenca depende de muchos detalles. El gran protagonista sin duda es el traje de flamenca pero unido a él y como satélites indispensables encontramos los complementos, el peinado o el maquillaje. Un todo que resulta un espectáculo sin rival.

La mirada de una mujer vestida de flamenca no debe dejar indiferente a nadie y hemos aprendido a conseguirlo en el estudio de Espacio Libero, "un lugar de aprendizaje y experiencias en torno a la belleza", tal y como aseguran sus dueños y maquilladores profesionales Quino Amador y Patricia Franco. Ellos y su equipo serán los encargados de dibujar esas miradas flamencas en las modelos de la pasarela We Love Flamenco de Laura Sánchez, que se celebrará del 12 al 17 de febrero en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla.

Para conocer de fondo cómo será el maquillaje de las modelos pasamos una tarde en su estudio de la calle José de Velilla, en pleno centro de Sevilla, un lugar diferente y donde el estilismo de la mujer se mima al máximo detalle. Como profesionales de la materia, nos contaron que la técnica de ojos ahumados será la protagonista en las pasarelas y aquí tenemos varios ejemplos de ello.

Este maquillaje lleva el ahumado en tonos verdes, grisáceos y dorados que lleva al amarillo. A la modelo se le realizó 'contouring' con polvos en colores marrones y melocotón con el objetivo marcar bien el pómulo. Para terminar se destaca el color verde limón de sus ojos gracias a que los labios van en tono berenjena.

Esta modelo lleva un ahumado natural para potenciar el color de ojos verdoso, con colores bronces y rojizos. Los labios van en rosa mate para dulcificar el maquillaje, y que no destaquen sobre la mirada.

A las mujeres de tez morena, le aconsejan un ahumado oscuro como este, que va mezclado con tonos bronce aunque con un toque de brillo. Además los labios es adecuado aplicarles un color mate, como este en tono buganvilla.

Aquí vemos un ejemplo de ahumado sobre una base de color magenta, junto a tonos tierras con punto brillante hecho gracias a un reflejo dorado para resaltar la mirada. Los tonos claros de ojos destacan mucho más con una sombra rojizo, tinto, berenjena, cobre, marrón entornado a rojizo. Por el tipo de piel, los labios los lleva mucho más claros para no contrastar.

Por último, este ahumado está basado en tonos rojizos y cobres. La clave está en marcar bien con sombras las zonas oscuras para dar profundidad a la mirada pero eliminando el negro que es lo más típico. En función de la forma del ojo, del modelo y color han elegido otros tonos para hacer el ahumado alejándose del negro. Los labios en este caso van con maquillaje muy marcado, con gran protagonismo.

Laura Liñán