Moda, tradición y solidaridad ha sido la fórmula perfecta para que en su primera jornada “We love flamenco”, la pasarela de moda flamenca solidaria, recaude fondos para las ONGs más necesitadas. Con un cartel compuesto por grandes diseñadores consagrados y en un marco emblemático como el Salón Real del hotel Alfonso XIII, han comenzado los preparativos y una oleada de inspiración para lo que será la semana más grande de la ciudad, y todo por una buena causa.

Lina era la encargada de abrir la pasarela con su colección “Esencial”, un viaje a los principios de la firma sevillana y a los orígenes del traje regional andaluz. Y así, como una vuelta al pasado, con un marcado aire retro y un clasicismo renovado presentaba la belleza del traje de flamenca en su máxima expresión, en estado puro, sin artificios.

Líneas sencillas y limpias, tejidos como el popelín o los tradicionales lunares han servido para recrear el traje de gitana como un símbolo en sí mismo y para recordar sus raíces.

A la maestra Lina le seguía la diseñadora Marieta y su “Renacer”, una colección en la que un abanico de colores vivos y de telas frescas y elegantes dejaban ver una inspiración rondeña y goyesca. Modelos para recordar la alegría de un traje de flamenca y el revuelo de volantes en su paso por la Feria.

La única colección de complementos en “We love flamenco” llegaba de la mano de Bambla y su “Flamenco Chic”. Piezas coloristas cargadas de sofisticación capaces de completar desde el traje más cotidiano al más flamenco. Tonos flúor para comenzar un desfile que se cerraba con la exuberancia del dorado combinado con piedras brillantes dando forma a piezas imposibles.

Camino de El Rocío continuaba la jornada Carmen Jarén presentando su colección “Pinceladas”, faldas tradicionales combinadas con la cotidianidad de camisetas estampadas con motivos flamencos. Predominio de los tonos crudos y las telas perforadas, los modelos se completaban con originales dibujos coloristas pintadas a mano. Actualidad y tradición, lo formal y lo cotidiano se unían en el desfile de la diseñadora de Lebrija.

Fiel a su estilo romántico y su estética dulce, Pitusa Gasul reinterpretaba en su colección “Recuerdos” los elementos que han caracterizado su trayectoria y han dado un sello propio a la marca. Una amplia paleta de colores, mantoncillos delicados, encajes y flores bucólicas que imponían la fuerza de la tradición para volver a los trajes de flamenca de esas ferias de antes sin dejar de dar cabida a una figura femenina y favorecedora para la mujer.

Retrocedía también en el tiempo la firma Pepa Garrido con vestidos inspirados en las antiguas gitanas canasteras y sus típicos trajes de lunares con los que acudían a la feria en el siglo XIX. “Puro Garrido” exalta la belleza de la mujer haciendo un guiño al origen de las primeras flamencas. Patrones canasteros, volantes pequeños, flecos, encajes y colores pastel acaparaban el protagonismo en una colección que no pierde sus raíces.

Y dejando a un lado la fuerza de la tradición, se palpaba la segunda línea dominante en “We love flamenco”, la feminidad en estado puro que se hizo patente con los modelos de Ana Morón. La diseñadora tomaba como referencia la delicadeza del ballet para elaborar una colección etérea cien por cien femenina. Figuras geométricas que se plasman en los escotes y en la espalda con telas exóticas y estampados coloristas cargados de una esencia única. Formas sensuales y trajes vistosos cargados de movimiento para una flamenca sofisticada.

Ponía fin al primer día de desfiles el diseñador José Luis Zambonino con su colección “Las gitanas de mi madre Lola” que cosechaba un éxito rotundo. Tejidos delicados como la seda y la licra para estilizar la silueta femenina y dedicar una oda a la flamenca más actual. Un desfile que comenzaba con estampados vivos en trajes rocieros y se cerraba con la elegancia de trajes en negro, nude y gris para la noche.

Un balance claro que se saca de esta primera jornada de “We love flamenco”, la moda flamenca en 2013 vuelve a sus orígenes.