La muestra se inicia con trajes del "mundo del pullover" en los que reina con luz propia un vestido de la firma Escorpión, fundada en 1954, que realizó a finales de esta década la primera campaña de prensa importante de la moda en España, según palabras de su comisario, el historiador Josep Casamartina.

Trajes inéditos firmados por Pertegaz y Pedro Rodríguez conforman las líneas de pret-á-porter que idearon a finales de los años 50 estos maestros de la alta costura, dos firmas que evolucionaron a través de las décadas como lo prueban los vestidos de épocas diferentes que se exhiben en esta exposición.

El comisario de la muestra se ha referido también al "mundo de las boutiques", que proliferaron en los años 50, a caballo entre la alta costura y el pret-á-porter, "obra de modistos que copiaban los modelos de la moda de París y vendían sus vestidos en las nuevas tiendas", ha dicho.

Este mundo de las boutiques lo conformaban también modistos de prestigio de la alta costura, que crearon sus propias tiendas con su nombre, como Santa Eulalia o Pedro Rodríguez.

Entre los profesionales del pret-á-porter también figura Antonio Meneses (1958), que emprende una nueva aventura empresarial procedente de Santa Eulalia, o Josep Ferrer (1959), que exhibe el primer traje-pantalón de la época.

En 1964, los fabricantes y los confeccionistas textiles unen sus fuerzas y fichan al diseñador Josep María Fillol para que marque unas líneas conjuntas de moda, con las que hacen su primer desfile conjunto en el Teatro Liceo de Barcelona con un gran éxito, ha explicado el comisario de la muestra.

El Salón de la Confección, como se denomina esta unión de fuerzas, debuta en 1967 en la Semana de Moda de París, donde sus desfiles y ventas triunfan "por exhibir ropa muy bien hecha y a un precio más económico", ha resaltado el comisario.

Entre los vestidos de la década de los 70 que se pueden ver en la exposición destaca un traje de novia que Pedro del Hierro diseñó para un desfile de Pronovias (1967), un abrigo en tonos camel de Loewe (1972-1974), o un "mono" en tono arena de Toni Miró (1970).

También se exhiben dos vestidos de fiesta de Margarita Nuez, una de las modistas preferidas de la Reina Sofía, dos vestidos de Custo Line, la firma inicial de Custo Barcelona o un traje de Purificación García.

De los años 80 se muestran abrigos de piel firmados por Pertegaz, vestidos en seda pintados a mano de Kima Guitart, un vestido negro con volantes de Roser Marcé, otro de la firma Escorpión y un tercero de Tráfico de Modas, la firma creada por el diseñador Mariscal en 1989.

Esta exposición incluye piezas tanto de los diseñadores más relevantes como de marcas, confeccionistas y pequeños talleres, con el fin de dar una visión global de la moda pret-á-porter, al que se sumaron la alta costura, empresas de bajo coste, pequeños talleres, creadores y boutiques.

Durante los diez meses que dura esta exposición, se cambiarán en dos ocasiones los trajes, hasta alcanzar la cifra de trescientas piezas, procedentes todas de los fondos de la Colección textil Antoni de Montpalau.

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