La Perra Blanco | Cantante y guitarrista

“La música negra es lo que más me conmueve emocionalmente”

La Perra Blanco

La Perra Blanco / D.S.

En aquel instituto de La Línea todas se llamaban perra entre sí: la empollona era la perra Pérez, la que más ligaba era la perra Díaz o la rockera era la perra Blanco. Y ese fue el apelativo que ella, Alba Blanco Sánchez, decidió mantener durante el transcurso de la carrera musical que emprendió poco después. Desde entonces apenas ha dejado de dar conciertos como el que le trae a la sala La 2 de nuestra ciudad el próximo jueves. En ellos se transforma en un torbellino imparable, interactuando con el público que, si está en las primeras filas, muy cerca del escenario, debe hacer verdaderos escorzos para no ver rebanadas sus narices ni destrozadas sus gafas por el mástil de su guitarra, convertida en arma mortífera cuando se sube encima de la caja de subgraves o se baja a la pista respaldada por el gigante del contrabajo que siempre va con ella, para mejor sumergirnos en el rockabilly salvaje, el hillbilly, el rock and roll vintage, que interpreta. Tras un LP inicial y dos EPs posteriores, en enero lanzó Get it out, un nuevo disco largo, que se encuentra presentando por todo el país, en el que su sonido ha dado un significativo giro hacia el rhythm and blues, el blues, el góspel…

-¿La Perra Blanco se está tiñendo de negro?

-Puede ser. Porque este disco tiene más toques de la música negra que de la blanca y es evidente que he dado un paso más, que no es definitivo porque la creatividad siempre está cambiando; todos los artistas estamos en constante cambio y este no será permanente. Pero ahora me encuentro más cómoda desarrollando mi música en un terreno más rítmico, con una raíz más negra.

-Esa manera de abrirse a otra realidad, que ya se aprecia desde la foto de la portada del disco, ¿ha sido por convencimiento o en búsqueda de más público?

-En realidad no me propongo cambiar, es que las cosas van saliendo de una forma u otra. En este caso es que me he pasado los últimos tres años escuchando bastante más música negra y esto ha surgido sin proponérmelo.

-¿Y estos estilos nuevos han hecho variar mucho sus conciertos?

-La actitud sigue siendo la misma, porque el repertorio no es que haya cambiado, sino que tiene incorporaciones de nuevas canciones; pero seguimos tocando a toda hostia y acabo los conciertos destrosaíta. El concepto también es el mismo, no ha cambiado el salvajismo de nuestra música. Cuando sacamos este disco hubo gente que pensó que íbamos a cambiar ahora, como usted pregunta, pero no es así; solo tenemos un poquito más de otro sonido, pero sin cambiar gran cosa.

Guillermo González y La Perra Blanco Guillermo González y La Perra Blanco

Guillermo González y La Perra Blanco / D.S.

-Siempre la he visto en formato de trío, con Jesús López a la batería y Guillermo González al contrabajo, pero ahora incorpora usted además a un teclista.

-Así es; esa es la banda que he llevado siempre, excepto alguna sustitución por circunstancias puntuales. Ahora tenemos también a un pianista que además toca el saxo, lo que hace que nuestro sonido, sin ser nuevo, sí es diferente, ampliado, hemos ganado mucho en calidad. En el disco el teclista fue Nelo Alfonso, pero a los dos o tres meses comenzamos a ensayar con Gerard Vercher y nos quedamos con él.

-Al iniciar el último concierto en que la vi, en el festival SubeRock, decía usted que solo tenía ganas de morirse. Ya llevaba muchos días seguidos de briega y viajes. ¿Cómo va la gira actual?

-Pues nos quedan un montón de conciertos, no sé exactamente cuántos, pero muchísimos; aunque los enfocamos con muchas ganas. El hecho de tener un músico más me da bastante respiro porque puedo relajarme un poco. Además, ahora vivo en Valencia, que antes vivía en La Línea y viajar desde allí era como hacerlo desde la luna, todo era mucho más cansado y suponía mucho trabajo. Ahora en Valencia tengo el aeropuerto al lado y está todo mucho más centralizado; cuando tenemos que ir a Madrid, Barcelona o el Norte, no es lo mismo hacer cuatro horas en coche que nueve. En La Línea ya no podía estar.

"Le he dado una oportunidad a todos los estilos. Empecé tocando thrash metal"

-En los conciertos explica de qué van sus canciones y siempre están relacionadas con algo que le ha pasado a usted misma: desamores, abstinencia sexual, pérdida de dientes por culpa de un tío. En este disco parece que es igual, si traducimos los títulos de las canciones: trátame como debe hacerlo un hombre, ¿por qué no me quieres?, no me rompas el corazón, tan triste y tan chunga; parece tener usted una vida de pesadilla.

-(Entre risas) No es así realmente. Evidentemente las letras tienen su parte de verdad, pero hay que estirar un poco el chicle para darles un aire más artístico, si no, tendría poca gracia el asunto. Siempre intento darles un poco más de dramatismo y muchas veces, inconscientemente, le doy la vuelta a la tortilla diciendo que me la han liado a mí cuando he sido yo quien la ha liado más. Hay un poco de todo, pero la mayoría están basadas en vivencias personales o cualquier cosa que me haya hecho experimentar sensaciones y sentimientos.

-Las usa usted de catarsis. Pero ¿en solo 28 años que tiene le ha dado tiempo a experimentar todo eso?

-Sí, básicamente son catárticas. Y me han pasado muchas más cosas que no he llegado a contar (más risas). Es verdad que las letras son bastante llamativas y tienen un toque, una huella, muy personal.

-¿Salir tanto de gira es una manera de huir de la vida convencional?

-A mí me gusta la vida convencional; la verdad es que soy una persona bastante tranquila y no me quejaría si me tuviese que quedar en mi casa, pero el trabajo que tenemos los músicos nos hace estar constantemente en movimiento y qué le vamos a hacer. Yo quería ser bombera, pero no salió, así que soy guitarrista (la alegre risa del Alba lo llena todo).

-La Perra de los escenarios no es igual que la Alba de su casa.

-No; en mi casa soy un poco una señora mayor, me gusta mucho cocinar, me gusta estar tranquila en la casa; pero fuera de ella tampoco tengo una vida de estrella del rock típica, de sexo, drogas y rock and roll. Me gusta el rock and roll, del sexo no hablo y las drogas no las pruebo; creo sinceramente que es un concepto anticuado. Me gusta tener una vida equilibrada en la medida de lo posible y le doy mucha importancia a mi salud física y mental. Cuando una tiene que pasarlo bien, lo hace, pero no tiene que ser una obligación; es que la gente cree que si estás de gira con una banda de rock and roll estás obligada a tener sexo con cualquiera, a emborracharte o a meterte cocaína, y yo estoy totalmente en contra de ese concepto. Cuando llego a mi casa no me invade el personaje y lo agradezco.

La Perra Blanco La Perra Blanco

La Perra Blanco / D.S.

-He leído que sus padres no querían que se dedicase a esto, a pesar de que ellos dos eran músicos y que siendo menor de edad se escapaba usted a Gibraltar a hacer jam sessions de rock and roll.

-Yo era muy buena estudiante; pero cuando empecé a tocar la guitarra me decían: hay que ver la niña, que no estudia, y me castigaban sin tocarla. Mi madre falleció hace doce años y ya con el tiempo mi padre fue viendo que esto no era una cosa temporal y fue aceptándolo; aunque no le quedaba tampoco otra posibilidad.

-¿De dónde le vino la afición para sacarla adelante ante tantos inconvenientes?

-Sí que hubo más inconvenientes que facilidades. Fue sobre todo por experimentar y buscar en la música. Siempre he sido muy curiosa y la música me llamaba mucho la atención; buscaba sonidos nuevos y fui tirando hacia atrás. Empecé tocando música más actual hasta que empecé a buscar la raíz de lo que me gustaba. Así pasé por la música de los años 70 y de los 60, que fue una época muy fuerte que tuve y me quedé en esa década hasta que después llegué al rock and roll que englobaba toda la música de esas raíces: el bluegrass, el góspel, y me llamaron tanto la atención que ahora sí me quedé allí y todavía estoy. En la época de los años 40 a los 60, incluso en los 30, pasaron muchas cosas y muy interesantes. Si te gusta la música es muy bonito investigar de dónde vienen las cosas y comprender por qué suenan así.

"Por desgracia nunca me he mirado en espejos femeninos, tampoco hay tantos referentes como masculinos"

-Sus discos y conciertos son como unas páginas arrancadas de un libro de historia de la música, con las que se ha quedado; las que iban desde sus inicios a los años 70. Y ha tirado el resto del libro, el que va de entonces ahora. ¿No le interesa nada de lo que pudiese leer en esas otras páginas?

-Parece que las he arrancado de un libro de dinosaurios (las risas con ella son inagotables). La gente me pregunta extrañada, como si yo no le hubiese dado oportunidad a toda la música; pero yo empecé tocando thrash metal, con eso se lo digo to. Le he dado una oportunidad a todos los estilos y por todos he pasado, he investigado en esto porque sé lo que hay, me gusta y lo he elegido conscientemente, no por desconocimiento.

-Usted me recuerda a Wanda Jackson, Barbara Pittman; tenían voces bonitas, pero de acero, como la suya. ¿En qué espejos se mira?

-Por desgracia nunca me he mirado en espejos femeninos, porque tampoco hay tantos referentes como masculinos; si ya hay pocos hoy en día, imagínese en los años 50. Sí que tengo referencias femeninas, pero más a nivel de actitud que de instrumentista y voces. Chicas guitarristas había muy pocas, Sister Rosetta y cuatro más. Y si eres una mujer guitarrista de este tiempo y buscas referentes entre los años 40 y 60 vas a encontrar muy pocos, por lo que no te quedan más cojones que acogerte al patriarcado y tus referentes son masculinos porque no hay otra opción, más aún si te gusta algo bastante salvaje, con una ejecución llamativa. No tienes mucho donde escoger. Pero en cuanto a voz y actitud muero con Billie Holiday, que no tiene nada que ver con el rock and roll; pero me encanta el jazz y ella es para mí lo más grande que hay. Estoy pensando decorar la casa entera con fotos de ella y convertirla en un museo de Billie Holiday. Me apasiona su carácter y su forma de pelear contra el mundo ella sola; contra el racismo que sufría en los años 50, contra la droga. Bessie Smith también me flipa por lo mismo; tenían la misma idea y la defendían a muerte. La mayoría acababa en la ruina o muy mal, pero hacían lo que querían, con los medios de que disponían; creaban y han llegado a hoy, ochenta años después, en que a ellas dos se les sigue escuchando; eso es porque algo muy bueno habrán hecho. Y les ha costado lo suyo llevarlo a cabo; por eso las mujeres de ese tipo son un referente para mí en cuanto a actitud: yo tengo una idea, la tengo clara, sé como hacerla, y la voy a hacer dándome igual lo que haya en contra. Si ellas lo han hecho por qué no lo voy a hacer yo.

La Perra Blanco La Perra Blanco

La Perra Blanco / D.S.

-Siempre me ha parecido usted más revivalista que revisionista. Hace esta música no solo por lo que suena, sino por lo que una vez significó.

-Por supuesto que sí. No es solo la música en sí, ni mucho menos, sino todo eso a lo que usted se ha referido: la música negra, el góspel. Yo no soy creyente, pero el góspel me emociona muchísimo; sabes que viene de africanos esclavos que habían traído engañados, los habían tratado como animales y estaban haciendo lo que podían para sobrevivir. Toda la música que sale de ahí es muy interesante, tiene un carácter muy luchador. El rock and roll es una cosa más de blancos, también más de rebeldía de los chavales, así es como yo lo interpreto; pero la música negra tiene un trasfondo increíble y por eso me atrae más. Me sigue encantando el bluegrass, el country, el fingerpicking y todo lo que toco, pero ahora mismo la música negra es lo que más me conmueve emocionalmente.

-¿Qué espera de su concierto en Sevilla?

-Espero tener un poco de apoyo, así como del resto de Andalucía. No sé que pasa, si es cosa de la economía o del calor que hace, pero hago sold out por toda España y las pocas veces que toco en Andalucía es como si hubiese que obligar a la gente dándoles con una vara para que vayan a los conciertos y me sabe muy mal, porque yo soy de Cádiz, y en Cádiz ni siquiera he tocado, mire cómo es la cosa. Espero que el jueves venga la gente a disfrutar con nosotros, porque siendo en Andalucía sería una pena que fuese el único sitio en el que no llenemos la sala.

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