El Palquillo

Pregón de las Glorias: Rosa García Perea llama a los sevillanos a buscar a la Virgen

Rosa García Perea durante el Pregón de las Glorias

Rosa García Perea durante el Pregón de las Glorias / JUAN CARLOS MUÑOZ

Este viernes regresó el Pregón de las Glorias a la Catedral de Sevilla, tras casi dos años de espera. La escritora y poeta Rosa García Perea se subió al atril del Altar del Jubileo, invitando con su voz a los sevillanos a buscar a las numerosas advocaciones letíficas que se reparte por la ciudad y por el calendario. El acto estuvo presidido por la imagen sevillana de la Virgen de Montemayor, patrona de Moguer, así como por el delegado diocesano de hermandades, Marcelino Manzano, por el presidente del Consejo, Francisco Vélez, y por el teniente alcalde de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, que presentó a la pregonera.

García Perea le habló a la Virgen durante su presentación, de mujer a mujer, admirando su valentía. "Porque yo quiero ser como tú, María, ser como esa gran mujer que no tuvo miedo, ni un ápice de miedo cuando supo que todo merecería la pena por tener a su Dios entre los brazos". Y es que Rosa, o Rosario, confesó venir de una generación de mujeres valientes "que recortaban con la verónica de sus manos los estragos del hambre".

La pregonera se dirigió a los sevillanos pidiéndoles que no tengan miedo de sentir la fe como aquí se acostumbra. Habló de una una Sevilla que "no existe", porque "cada sevillano, tiene una Sevilla marcada con el hierro de la ganadería familiar. Una Sevilla propia. Una Sevilla indivisible que en nada se puede parecer al resto".

Aparecieron las devociones más arraigadas en el corazón de la poetisa, como la Virgen del Amparo, a la que en su procesión de cada noviembre busca su mirada desde el costero del paso, o la Virgen del Carmen de San Gil, a la que su madre rezaba cuando iba camino al trabajo. "Busca a la Virgen marinera, sevillano, búscala que se llama Carmen, como los tres pilares de mi casa, las tres Cármenes, mi madre, la que inicia, mi hermana la que continúa y su hija, la que da color al futuro".

"Búscala, sevillano", manifestaba la pregonera un y otra vez. En el arco del Postigo, desde donde la Inmaculada Pura y Limpia fue "testigo mudo" de la grandeza de Sevilla, cuando la ciudad era "la puerta del Nuevo Mundo"; o en la Puerta Real, donde es venerada la Virgen de las Mercedes, protectora de los presos. "Búscala y pídele que indulte tu condena". Rosa recordaba sus viernes como voluntaria en la cárcel, y los besos que Eusebia le daba a una estampa de esta devoción, "porque ella era la protectora de los presos, la protectora de su hijo, que por un mal paso estaba allí".

No olvida lo especial de su primer viaje a Tierra Santa, donde paseó una estampa de la Virgen de la Salud de San Isidoro, que su hermana Esperanza le había dado, por todos los lugares que visitaba. Allí encontró un azulejo de la Divina Pastora. "De Nazaret a Sevilla hay un suspiro, porque tu bendición así lo implora", pregonaba Rosa. Tampoco olvida el divino rostro de la Virgen de los Reyes, patrona de los Sastres, "mi Costurera", aquella vez que tuvo oportunidad de ser su camarera, junto a Loli y Avelina. "Cuando me pidieron que ayudara a quitarle el rostrillo, me puse frente a Ella y lo entendí todo. Entendí que allí estaba mi verdad".

La Virgen de Montemayor presidiendo el acto en la Catedral La Virgen de Montemayor presidiendo el acto en la Catedral

La Virgen de Montemayor presidiendo el acto en la Catedral / JUAN CARLOS MUÑOZ

Las últimas palabras fueron una llamada a salir a la calle, al encuentro con María Santísima. "Dime que tú me esperas en la calle, que todo de lo que yo soñé era cierto, que todo este gozo en mi pecho cabe, que soy vasija rota en barro nuevo. Que sólo tus manos tienen la llave, y las Glorias de Sevilla, has abierto".

La nota musical la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, dirigida por Francisco Javier Gutiérrez Juan, que interpretó las marchas procesionales "Reina de los Sastres" de Rubén Jordán y "Glorias de Sevilla" de Manuel Marvizón, además de los himnos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios