Ahora o nunca. Es el momento perfecto para plantear celebración un Santo Entierro Magno en Sevilla. El último de los diez celebrados fue en 2004, coincidiendo con el cuarto centenario del decreto del cardenal Niño de Guevara que instaba a las hermandades a realizar su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, creando el modelo actual de la Semana Santa.

Si bien en su origen la celebración de esta magna procesión no estuvo supeditada a su coincidencia con alguna efemérides, las últimas cuatro sí han ido acompañadas de alguna fecha conmemorativa de relevancia. En 2023 se cumplirán 775 años de la reconquista de la ciudad de Sevilla por San Fernando Rey, en 1248. Un momento histórico que ya se conmemoró en el Santo Entierro Magno de 1948, cuando se cumplían siete siglos de la gesta.

Más allá de la coincidencia con esta u otras efemérides, el regreso de la normalidad tras dos años sin procesiones en Semana Santa, y sin culto externo, es otra cuestión de peso para celebrar con un acto extraordinario la recuperación de la fe popular en las calles de la ciudad. Haberlo hecho en 2022 hubiese sido demasiado precipitado, todavía en un panorama de cierta incertidumbre por la evolución lo que parecía ser el final de la pandemia.

Casi dos décadas sin Santo Entierro Magno. En el seno de la cofradía de la calle Alfonso XII tenían asumido que mientras Juan José Asenjo fuese arzobispo de Sevilla no sería posible celebrarlo. Monseñor llegó a proponer durante su pontificado la celebración de un Magno Vía Crucis por los alrededores de la Catedral, con los pasos estáticos al modo JMJ de Madrid. La lluvia aguó estas ilusiones, en febrero de 2013.

El alcalde Antonio Muñoz, el arzobispo José Ángel Saiz y el hermano mayor Fermín Vázquez, en la procesión del Santo Entierro

Ahora, tras la llegada de José Ángel Saiz, el panorama es más alentador. Aunque en Palacio no se ha presentado ningún documento oficial, la Hermandad del Santo Entierro, que estrenó junta de gobierno el pasado invierno, ya ha mantenido contactos con la Iglesia sevillana. Según ha podido conocer este periódico, en el Arzobispado "hay predisposición de estudiar con cariño" la propuesta en caso de ser planteada formalmente en los próximos meses. Así lo ha asegurado Marcelino Manzano, delegado de Hermandades.

Por su parte, la cofradía de San Gregorio, representada por su hermano mayor, Fermín Vázquez, ha mantenido conversaciones con algunas hermandades de peso, para no afrontar este proyecto en solitario y obtener el respaldo necesario. Independientemente que luego éstas participasen o no en la celebración del Santo Entierro con sus imágenes, podrían servir de apoyo a la hora de solicitar la celebración a las instituciones.

Un Santo Entierro abierto al cambio de hora

El Consejo de Hermandades y el Ayuntamiento de Sevilla también deberán mostrar su postura. No se descartaría la posibilidad de organizar un Santo Entierro Magno en un horario distinto al habitual, eso sí, siempre el Sábado Santo. De celebrarse en horario matinal, o a mediodía, se evitaría ocasionar molestias a las otras cuatro cofradías que procesionan en la jornada: el Sol, los Servitas, la Trinidad y la Soledad.

Esta opción, que está sobre la mesa, supondría también la oportunidad de disfrutar de los traslados de las cofradías invitadas con mayor esplendor, en una franja horaria que en los últimos años se ha ocupado ocasionalmente con los regresos de las cofradías refugiadas por lluvia en días anteriores. Cabe recordar que la Vigilia Pascual del Sábado Santo no comienza hasta las once de la noche, por lo que podrían entrar pasos a la Catedral durante toda la jornada.