La opinión invitada

Compromiso con el empleo agrario de calidad

  • El articulista defiende la necesidad de cumplir con las buenas prácticas laborales.

El sector agrario ocupa de forma directa a más de un millón de personas cada año, entre autónomos y trabajadores por cuenta ajena, de los cuales alrededor de una tercera parte se encuentra en Andalucía.

El mercado laboral agrario presenta unos rasgos singulares por las especiales características del trabajo en el campo: estacionalidad, variabilidad de los cultivos, formas y técnicas de explotación y factores climáticos. Esto provoca una acusada temporalidad y discontinuidad de las necesidades de mano de obra, diferenciándose de otros trabajos que se realizan en la industria y los servicios. De ahí que el trabajo agrario carezca habitualmente de la continuidad y la regularidad del trabajo urbano. En el campo, sobre todo en las zonas de monocultivo, a períodos de gran actividad (siembra, escardas o recolecciones) suceden otros en los que el trabajo escasea. Por el contrario, en las áreas con alternancia de cultivos hortícolas y frutícolas, con sucesión de campañas que requieren dedicación continuada, la oferta de empleo está más repartida a lo largo del año.

COAG lleva años trabajando estrechamente con la Dirección General de Inmigración e Integración para dar respuesta a las necesidades que se han ido manifestando, tanto entre los agricultores como entre los trabajadores temporeros y, especialmente, inmigrantes. Estas necesidades han ido más allá de una simple relación de trabajo, ofreciendo pautas y programas que también han cubierto las necesidades sociolaborales de ambos colectivos. Durante todos estos años, COAG ha colaborado y puesto en marcha proyectos financiados por el Ministerio de Trabajo e Inmigración para la gestión de flujos migratorios en el sector agrario, posibilitando el desarrollo de actuaciones que fomentasen la inserción laboral, la ordenación de la movilidad geográfica y la contratación. El respeto a la legalidad ha sido el pilar básico sobre el que se han edificado todas estas actuaciones, permitiendo un alto grado de satisfacción tanto por parte de empleadores y trabajadores, y contribuyendo a que la estructura social del medio rural se desarrollara y permitiera un progreso económico y social deseado por todos.

En este nuevo año, COAG ha puesto en marcha una campaña divulgativa para informar y sensibilizar al colectivo agrario sobre buenas prácticas en las relaciones laborales. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Dirección General de Migraciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Fondo Social Europeo.

Bajo el lema compromiso con el empleo agrario, COAG ha elaborado una Guía de Novedades y Buenas Prácticas en las Relaciones Laborales del sector agrario que recoge de forma muy didáctica los derechos y obligaciones de los empleadores y empleados en lo referente a contratación laboral, convenios colectivos, seguridad social, alojamientos para trabajadores inmigrantes, riesgos laborales e integración y convivencia. La guía se presenta también traducida al francés. Este material se complementa con un vídeo explicativo que, en apenas tres minutos, sintetiza los aspectos más importantes de la relación contractual ente agricultores profesionales y trabajadores partiendo de testimonios reales. Además, se han distribuido más de 5.000 carteles informativos en los principales núcleos agrarios, acompañados de calendarios de campañas agrícolas para facilitar la planificación de las mismas.

A través de nuestra red de oficinas, los técnicos del área de Relaciones Laborales de COAG desarrollan su labor como mediadores en la contratación laboral vigilando el cumplimiento de los derechos y obligaciones de todas las partes. Dentro de estas actuaciones se engloban la gestión de flujos migratorios en el sector (posibilitando el desarrollo de actuaciones que buscan la inserción sociolaboral), la ordenación de la movilidad geográfica, la creación de una bolsa de empleo y la contratación de trabajadores. La gran dispersión geográfica del empleo exige un esfuerzo extra, que suplimos con la implantación de nuestras oficinas en todo el territorio.

El objetivo último de todas estas actuaciones es dar respuesta a las necesidades de mano de obra de los profesionales agrarios, avanzando en el respeto mutuo y en la integración de todas aquellas personas que se desplazan a nuestros pueblos para enriquecer, desde la diversidad, nuestro medio rural. El cumplimiento de la legalidad nos beneficia a todos, es de justicia y trae consigo que el trabajo se desarrolle mejor y de la mejor forma. La legalidad ha ido cambiando, ampliándose, y hoy hablamos de riesgos laborales, de vigilancia de la salud, que se han convertido en nuevas obligaciones que traen consecuencias muy positivas para el conjunto del sector. Por eso es importante también que desde la política se siga apoyando este trabajo.

No podemos olvidar que el sector agrario tiene una importancia estratégica para Andalucía, no sólo porque procura alimentos, sino por la generación de empleo, por la fijación equilibrada de la población en el territorio y por la gestión de los recursos medioambientales.

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