Subvenciones para el relevo generacional

La Junta suma dificultades al inicio de jóvenes en la agricultura

  • Al contrario que en muchas otras comunidades, los andaluces se han quedado sin acceso a los derechos de pago único de la reserva nacional. Al no poder pedirlos este año es muy probable que el que viene se haya agotado la bolsa y no los obtengan.

La burocracia o la ineficacia de la Administración es capaz muchas veces de anular las mejores intenciones políticas. Éste es el caso en Andalucía con las ayudas para la incorporación de jóvenes agricultores a la actividad agraria: Europa lo promueve y lo financia; la nueva PAC lo tiene entre sus prioridades y favorece que los jóvenes no sólo tengan ayudas específicas, dentro del segundo pilar de la PAC, sino que les facilita el acceso a los derechos del pago único, dedicándoles un 2% de todo el dinero del primer pilar y, además, un 3% del dinero de cada comunidad que este año se pasa a la reserva nacional justamente para repartirlo entre los jóvenes que comienzan. Es decir, hay marco legal y hay dinero… Y, sin embargo, los jóvenes andaluces que están esperando ayuda para iniciar su actividad agraria no se van a poder beneficiar de ello porque la Junta de Andalucía, a diferencia de otras comunidades, no ha convocado ni en 2014 ni, por ahora, en 2015 las ayudas, cuya concesión abre la puerta al acceso a los derechos de pago básico y a esa reserva nacional. Y serán probablemente los jóvenes de otras comunidades los que se beneficien de ese dinero que les hubiera correspondido a los andaluces y parte del cual sale de la bolsa andaluza de la PAC.

Entre los principales objetivos que ha planteado Europa a la hora de redactar la nueva Política Agraria Común estaba el de ayudar a resolver un problema que afecta a todo el mundo agrario europeo, el envejecimiento de los agricultores y la falta de relevo generacional. La situación es especialmente grave en Andalucía, donde sólo el 6,1% de los agricultores y ganaderos son menores de 35 años, mientras que más del 55% está por encima de los 55 años y más del 31% supera los 65, es decir, que están ya en edad de jubilación.

Con este panorama era de esperar que fuera una tarea prioritaria de la Consejería de Agricultura allanar el camino para que cualquier joven andaluz que tenga el deseo y la intención de comenzar una actividad agraria o ganadera lo tuviera muy fácil. Pero no ha sido así. Y lo jóvenes andaluces que están esperando ayuda para comenzar a trabajar en el campo tendrán que esperar un año más, por lo menos, para poder acceder a ayudas del primer pilar, al pago único. Y ello si es que queda algo en la reserva nacional, pues esa bolsa es común para toda España y limitada, y los jóvenes de otras comunidades sí que tendrán acceso este año, que es cuando se aporta el dinero. Como dice el secretario de organización de COAG Andalucía, Eduardo López, "es muy probable que el año que viene no quede nada o como mucho un pequeño remanente. Éste es el año crucial".

Aún queda un pequeño resquicio por el que podrían colarse algunos jóvenes andaluces, aunque a la fecha que estamos, a menos de una semana del fin del plazo para pedir las ayudas, hay poca esperanza. El quid de la cuestión es que a la reserva nacional -esa de donde pueden pedir los jóvenes que se instalan en el sector que se les asignen ayudas de pago único y ayudas adicionales que se les pagarían durante cinco años- se puede optar de dos maneras: o bien con una resolución ya firme de que se ha obtenido la ayuda a la instalación con fondos del segundo pilar -lo que en Andalucía es imposible pues la Junta no las ha convocado- o bien si se ha conseguido que la explotación que han puesto en marcha se haya declarado "prioritaria". Para eso han de estar ya dados de alta en la seguridad social y haberse inscrito en el registro de explotaciones prioritarias. El problema es que si optan por esta segunda vía podrían perder el derecho a pedir luego las ayudas a la instalación de jóvenes agricultores del segundo pilar, pues ya estarían dados de alta e instalados. La incertidumbre es la que impera, pues lo cierto es que la Junta aún no ha sacado esa orden y no se sabe con certeza qué requisitos tendrá. Hay borradores, pero en ellos no está lo sustancial en este asunto de la reserva nacional: aún no se sabe si la orden recogerá la posibilidad de que los jóvenes que lleven hasta 12 meses instalados mantengan el derecho a pedir y recibir las ayudas a la instalación que se convocarían ya con dinero del segundo pilar, el de desarrollo rural. Y es que, según las organizaciones profesionales, la Consejería está consultándolo con Bruselas. Y esto a una semana de finalización del plazo para pedir las ayudas. "Como si no hubieran tenido tiempo o no se lo hubiéramos advertido insistentemente " dice Eduardo López, que aprovecha para anunciar que hoy mismo habrá en Sevilla una movilización de jóvenes para demandar a la Junta que agilice este asunto y les de una salida. En el mismo sentido, el secretario general de Asaja Andalucía, Vicente Pérez, critica que "en cuatro meses no han sido capaces de sacar la orden" y que "ahora van a sacar a información pública, cuando ya es tarde para que los jóvenes pueda acceder a la reserva nacional".

La triste realidad es que, mientras otras comunidades autónomas sí han buscado fórmulas para que sus jóvenes accedan a esos derechos, Andalucía no lo ha hecho. La Consejería de Agricultura viene llevando una política nefasta en el apoyo a la instalación de jóvenes y como dice el refrán "de aquellos barros, estos lodos", pues las ayudas a los jóvenes no se convocaron en 2014, con lo que en 2015 no hay jóvenes con resoluciones en la mano que les permitan pedir las ayudas del primer pilar. Tampoco han conseguido sacar la orden de 2015 a tiempo. Por el contrario, en otras comunidades, donde si convocaron ayudas en 2014, lo que han hecho este año es ampliar el presupuesto de esa orden y dar cabida así a todos los jóvenes que se les habían quedado fuera y que -ahora sí- tienen una resolución favorable que les permite pedir derechos de pago básico del primer pilar de la PAC. Incluso hay comunidades a las que les ha dado tiempo a publicar la ayuda de 2015 y recoger por tanto a todos los aspirantes, como es el caso de Castilla y León. Por ejemplo, según datos de Asaja Andalucía, los jóvenes de Extremadura, La Rioja, Galicia, Castilla-La Mancha y Castilla y León podrán acceder a esos derechos de la reserva nacional con una fórmula u otra.

La diferencia de gestión entre Andalucía y otras comunidades en este tema es sangrante desde hace tiempo: basta decir que en todo el periodo de ejecución del anterior Plan de Desarrollo Rural -y según datos de COAG- en Andalucía se concedieron ayudas para su instalación a 137 jóvenes, mientras que Aragón se la dio a 883, Castilla-La Mancha a 953, Cataluña, a 813 y Castilla y León a 1.347. Y si hablamos de dinero, Andalucía consiguió para los jóvenes 1.591.000 euros, Aragón 5.529.000; Castilla-La Mancha, 6.214.000, Cataluña, 4.502.000; y Castilla y León, 7.556.000. Las diferencias son abismales y más si se tiene en cuenta no sólo la superficie y la población de Andalucía sino la importancia del sector agrario andaluz, que cuenta con el 30% de las explotaciones agrarias de toda España.

Esta gestión resulta muy inexplicable, porque además el dinero para los jóvenes no sale nada más que de forma insignificante de los presupuestos andaluces: Bruselas pone como mínimo el 75% de todo lo que se asigne -y puede llegar al 90%-; El Gobierno nacional, el 25%; y Andalucía, el 5%. Y, sin embargo, se dan con cuentagotas, un año sí y otro no, y además tardan años en resolver las convocatorias. Según fuentes de Asaja, en el anterior marco 2007-2014 solo se convocaron en los años 2009, 2010, 2011 y 2013, dejando en el aire las correspondientes a 2007, 2008, 2012 y 2014. «Y llegaron más lejos, puesto que la convocatoria de 2011 se resolvió tres años más tarde, en 2014".

Según afirman las organizaciones profesionales, la Junta sí tenía interés este año en tener la ayuda a tiempo y, de hecho, estaba ya casi lista cuando en febrero se aprobó el nuevo Plan Nacional de Desarrollo Rural en Bruselas. Pero tuvieron que retirar los borradores, pues habían cambiado completamente los criterios para estas ayudas. Estas modificaciones cogieron desprevenidos y desinformados a los técnicos de la Junta y tuvieron que empezar desde el principio. Desde febrero hasta ahora han pasado cuatro meses y no han sido capaces de sacar una nueva ayuda compatible con el Plan de Desarrollo Rural lo que sin embargo parece que sí ha hecho Castilla y León, según fuentes de Asaja.

Recientemente, la consejera de Agricultura, Elena Víboras, explicaba el retraso de las ayudas afirmando que en febrero la Comisión Europea aprobó el nuevo marco nacional para 2014-2020, que supuso un cambio completo del modelo de ayudas a los jóvenes. Éstos pasan de ser unas ayudas para realizar inversiones a una prima por desarrollar un plan empresarial. Eso obligó a iniciar de nuevo el proceso de redacción de la Orden con el objetivo de ajustarla a las nuevas exigencias del marco nacional y comunitario. "Hemos dado todos los pasos necesarios para que su publicación sea inmediata, pero no podemos olvidar que dependemos de los plazos, los tiempos y los procesos de la Comisión", dijo la consejera. Explicó que, tras varias videoconferencias con representantes de la Comisión para analizar estos cambios y buscar unos requisitos adecuados que cuenten con su visto bueno, el pasado 20 de mayo la Consejería recibió los últimos cambios sustantivos solicitados por la Comisión, con lo que ya está "en disposición de presentar la Orden". Un hecho que aún no se ha producido.

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