La Fiscalía de Sevilla pedirá el próximo lunes una condena de 17 años y tres meses de cárcel para un ladrón que, durante un atraco a un banco de Alcalá de Guadaira (Sevilla), disparó al pecho a un cliente que daba la alarma por su teléfono móvil.

El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, explica que el acusado B.C.D. penetró a las 12.45 horas del 16 de noviembre de 2006 en una sucursal del BBV de Alcalá de Guadaira protegido por un pasamontañas y unos guantes de goma.

Armado con un revólver, amenazó al empleado A.A.J. y al director I.J.R.R., a los que exigió "todo el dinero depositado", a lo que le respondieron que era imposible debido al mecanismo de seguridad de la caja.

El acusado "salió atropelladamente" de la oficina y en la calle sorprendió a uno de los clientes que habían abandonado minutos antes la sucursal, y que se encontraba llamando por su móvil para dar la voz de alarma.

El acusado, sostiene el fiscal, disparó con su revólver contra el pecho de este hombre, L.F.G., desde una distancia de tres metros, si bien no logró su propósito dado que el arma tenía un defecto de funcionamiento.

Entonces ambos hombres entablaron un forcejeo, en el transcurso del cual el atracador golpeó a la víctima con el revólver en la cabeza, lo que le causó una herida en la zona temporal.

En el juicio que celebrará el lunes la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, el fiscal imputará al acusado presuntos delitos de asesinato en grado de tentativa, con una petición de 11 años de cárcel, otro de robo con intimidación, por el que pide tres años y medio, y otro de tenencia ilícita de armas, con dos años y 9 meses de prisión.

Además le imputará un delito de lesiones, por el que solicitará una multa de 600 euros, en todos los casos con la agravante de uso de disfraz.