El Ayuntamiento de Bormujos ha aprobado en el último Pleno una modificación del Reglamento de Organización Municipal (ROM) para incluir un régimen sancionador para los concejales, con recortes en los sueldos o asignaciones por faltar de forma reiterada a los plenos o las comisiones de las que forman parte, que podrían llegar a ser de hasta 3.000 euros como máximo.  

También contempla multas si son expulsados del Pleno, por su actitud o comportamiento, en un Ayuntamiento en el que este tipo de situaciones se ha producido en alguna ocasión.

La modificación, que se ha aprobado de forma inicial, estará expuesta durante quince días para alegaciones, antes de entrar en vigor. Según fuentes municipales, es pionera y no hay referencias de algo similar, al menos, en Sevilla. En el borrador de la modificación, con la que se ha regulado también la participación de los ciudadanos en el Pleno, se viene trabajando desde septiembre. 

Bormujos, uno de los dos municipios de Sevilla donde hay un pacto de gobierno  (PSOE-Cs), pretende de esta forma "crear conciencia entre los representantes públicos de la responsabilidad que conlleva su labor municipal" y dar "ejemplo" a la ciudadanía, según han destacado desde el Consistorio. 

El régimen sancionador se ha incorporado en el  título VII del ROM y fija que la primera vez que un concejal falte de forma injustificada a un órgano colegiado ya se considerará una "infracción leve" y  se le "amonestará por escrito".

La segunda ausencia sin justificar se tipifica como "infracción grave" e implicará un recorte del 25% de la asignación por asistencia a la siguiente sesión del órgano colegiado. A partir de tres casos, la multa será el 50% e irá incrementándose en un 5% a partir de la cuarta. 

En la actualidad, en Bormujos un concejal no liberado cobra 100 euros por asistir al pleno y 90 por las comisiones. 

Los concejales que tienen una asignación fija por su dedicación total o parcial a las tareas municipales y que falten sin justificación, tendrán igualmente una sanción por la misma cuantía en sus sueldos. 

En el caso de las expulsiones de las sesiones plenarias -después de las tres llamadas de atención preceptivas por parte del alcalde o la persona que las presida-, la sanción será del 50% de la asignación por la asistencia a la misma. La segunda vez que se produzca, supondrá del 75%. La tercera vez ya se considerará una "infracción grave" e implicará la "pérdida total" de la asignación por ese Pleno. 

No obstante, en el reglamento se han fijado también unos topes. Así estas multas no podrán superar los 750 euros en el caso de la infracción leve; los 1.500, en el caso de una grave o los 3.000, en el caso de la muy grave.