La secretaria general de la Agrupación Socialista de Coria del Río, Concepción Ufano, presentó su dimisión el pasado lunes, alegando motivos personales, aunque mantendrá su acta de concejal.

Este hecho, que se produce en una agrupación que arrastra una importante división, ha vuelto a agravarla, ya que el sector crítico asegura que la renuncia se ha formalizado justo un día antes de que se presentara una moción de censura contra la misma y aboca a la constitución de una gestora. Con ello, se ha pretendido evitar la confrontación de argumentos y de puntos de vista, señalan.

Sin embargo, Ufano, que recuerda que por dos veces se ha enfrentado en primarias al ese sector crítico para ser candidata a las elecciones, asegura que sólo ha dado "un paso atrás en el partido" por motivos estrictamente personales y familiares, que requieren de su atención. También dice desconocer la iniciativa de la moción de censura, sobre la que se rumorea desde hace años. También tacha de "incalificable" y de "sucio" el que se quiera aprovechar de este modo una situación personal difícil.

En un comunicado, David Díaz, una de las voces críticas y la persona que disputó a Ufano liderar la lista a las últimas elecciones municipales en Coria, en un proceso de primarias que se decantó por cinco votos, ha indicado que "la presentación de la moción de censura era una decisión muy meditada a lo largo de muchos meses en los que la situación de la agrupación había ido decreciendo a un ritmo vertiginoso sin la esperada asunción de responsabilidades" por parte la ejecutiva.

Díaz, que se presentará como alternativa a la Secretaría General, ha señalado que se trata de "un acto de responsabilidad para con nuestro partido", ya que pese a que muchas veces han instado a actuar a los órganos pertinentes no había habido cambio alguno. También ha recordado que en las últimas elecciones, Ufano recibió la mitad de votos de los que el PSOE cosechó en las europeas en Coria, un municipio que era "referente del socialismo" en la provincia. Llevaban años reclamando un cambio de rumbo de la agrupación para motivar y movilizar al electorado.

En estos casos, tras la renuncia y según estatutos, el PSOE de Sevilla debe nombrar una gestora y que, en un plazo no superior a 90 días, se elija a una nueva comisión ejecutiva municipal, de la que ya dimitieron en enero varios miembros por diferencias con la secretaria.

Pero los críticos recuerdan que, en Carmona, donde ocurrió algo similar en enero, el proceso aún no ha culminado.