El PSOE de Bormujos, ya en minoría en el gobierno municipal después de que Cs renunciara a sus delegaciones tras pedir al alcalde que dimitiera, pasa al contraataque en las denuncias sobre conductas cuestionables por parte de otros políticos municipales.

En concreto, ha alertado públicamente de lo que cree un "despilfarro" de los fondos municipales que tiene asignado el grupo popular que dirige la concejala Lola Romero.

Según datos y facturas que constan en la Intervención municipal y con los que se han justificado el destino de esas asignaciones, en 2019 y 2020 se habrían gastado en comidas en bares y restaurantes más de 5.000 euros, lo que equivale al 40% del total. 

Han sido en establecimientos de Bormujos, pero también de la ciudad de Sevilla, Lora del Río, Écija, Córdoba, Palma del Condado, Tomares, Mairena del Aljarafe, entre otros. Según destaca el PSOE en un comunicado, una de esas comidas, en diciembre de 2019, rozó los mil euros.

Además, el PSOE pone el acento en que 616,45 euros fueron en consumiciones que se hicieron durante la pandemia, cuando la recomendación era reducir la movilidad y los encuentros.

Según esas facturas para justificar el destino de la asignación económica del grupo, hay también 310,03 euros en combustible durante el cierre perimetral de todos los municipios.

"Es una vergüenza que el PP malgaste el dinero público en comer y beber y encima durante la pandemia”, señala el alcalde, Francisco Molina, en la nota.

Además, censura que se hayan justificado gastos de combustible desde otras provincias, como Cádiz y Córdoba, o pagos a mudanzas por valor de 900 euros en total, en septiembre y octubre de 2019 en el Polígono PIBO de Bollullos de la Mitación.

Aunque esa asignación económica a los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento ha ido variando en Bormujos desde 2019, está ahora en 200 euros fijos al mes más otros 250 por cada uno de los concejales con los que cuente, al margen de las indemniaciones que se paguen individualmente a cada uno de ellos por asistir a plenos y comisiones si no están liberados, con dedicación completa al Consistorio.

El contexto de la denuncia

Esta denuncia del PSOE se produce después de la intensa campaña que el PP de Bormujos ha llevado a cabo para exigir un cambio de gobierno en la localidad. Lo más concreto, es el juicio que el alcalde y la concejal de Obras, Mari Carmen Garfia, tienen fijado para junio por un presunto delito de prevaricación administrativa en relación al cierre de un almacén municipal.

Pero también ha denunciado otras cuestiones: reparos de intervención levantados por el edil de Hacienda; la supuesta incompatibilidad de éste con su actividad privada de asesoramiento a empresas que luego trabajan para el Consistorio; o la contratación de una empresa, que también ofrecía servicios lúdicos para niños y de magia, para supervisar los protocolos covid en colegios.

El PSOE ha cuestionado además la gestión de su ex socio de Cs, informando de un reparo de intervención por la legalidad de las facturas, que se fraccionaron, de su campaña de los chalecos rosas y por la adquisición de una vivienda en una zona que su portavoz, Manuel Romero, recepcionó cuando era delegado de Urbanismo.