El nuevo equipo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) tiene previsto convocar el próximo mes de septiembre una reunión para intentar avanzar en el diseño de la gestión del parque del arroyo Riopudio, un aspecto esencial para evitar el deterioro y que sigue pendiente tres años después de que el área se recuperara, tras una inversión de casi 12 millones de euros.

Según han precisado fuentes del organismo –que tras el cambio en el Gobierno central ha pasado a depender del nuevo Ministerio para la Transición Ecológica– sigue vigente lo que propuso el anterior equipo: crear una comisión técnica con los ayuntamientos implicados, la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla para elaborar ese “modelo de gestión”. Porque no hay ninguna administración que, en solitario, quiera hacerse cargo. Los ayuntamientos, en tanto que no abarca un sólo término municipal, tampoco pueden asumir ese papel legalmente.

ADTA advierte que hay parcelas que están siendo usurpadas por particulares

Según ha indicado el alcalde de Bormujos, Francisco Molina (PSOE), todas estas administraciones han nombrado ya a los técnicos que asistirán a esa comisión y están a la espera de que se les convoque la CHG. El regidor ha pedido además cita con el nuevo presidente de la CHG, Joaquín Páez Landa, nombrado el pasado 1 de agosto. Antes, solicitó hablar con el nuevo subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, sobre este tema.

En cualquier caso, todavía no hay nada en firme sobre qué entidad, cómo y con qué recursos gestionará este parque metropolitano de casi 20 kilómetros de recorrido y que pasa por Salteras, Espartinas, Burmujos, Mairena, Bollullos de la Mitación, Almensilla, Palomares y Coria del Río, lo que está poniendo en riesgo la importante inversión realizada.

En julio, la Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA) volvió a insistir en la necesidad de que este aspecto se aclare, en el “tercer verano en unas condiciones inexplicablemente precarias” del parque restaurado.

“Su capacidad de recuperar la biodiversidad está mostrándose muy alta, pero las presiones y amenazas también”, destaca el colectivo conservacionista, y denuncian que vehículos motorizados están entrando por los senderos, hay vertidos, falta de vigilancia, pastoreo de cabras, ocupación de parcelas por particulares que incluso han habilitado huertos y vandalismo. Varios bancos de madera han sido desmantelados desde la base y desaparecido.

ADTA recuerda que esa dejadez contrasta con el interés de muchos colectivos del Aljarafe por aprovechar el espacio y realizar actividades o, incluso, por advertir o informar de impactos que detectan en la zona. Pero la falta de un órgano de gestión hace que ni siquiera dispongan de un teléfono o un correo electrónico en el que hacerlo.

“La ciudadanía contempla con estupor este ejercicio de falta de responsabilidad por parte de nuestras tres administraciones públicas competentes”, han denunciado. Según ADTA, desde el pasado 1 de julio no se está realizando el mantenimiento básico que mantuvo la CHG como titular del terreno, aunque estaba en trámite una prórroga de la encomienda a Tragsa hasta septiembre. Lo único que se ha hecho este año es el desbroce manual, con los contratos que realiza la Mancomunidad de Desarrollo y Fomento del Aljarafe, con fondos europeos.