Hoy, 26 de junio, parece que se pone punto y final a la ocupación de un chalé en Gines que comenzó el pasado febrero, cuando el coronavirus era una enfermedad que afectaba muy lejos de España. El confinamiento y la desescalada han pasado con los okupas disfrutando de la vivienda de Francisco y Macarena, un matrimonio sevillano que han tenido que pasar la primavera en un piso de alquiler en un pueblo cercano.

La presión social ha jugado un importante papel en esta situación, en la que los okupas han visto como todos los factores se les han vuelto en contra, siendo la intervención del Ayuntamiento de Gines y la viralización del conflicto en redes sociales claves para el desbloqueo de la situación. Ahora, toca hacer números y ver en qué estado está una vivienda que cuenta con piscina y jardín. Afortunadamente para la joven pareja, no tuvieron que hacer frente al chantaje de los okupas, que pidieron más de 3.000 euros por abandonar la casa.

Francisco y Macarena, que tienen un hijo recién nacido, se mostraron aliviados por poder poner fin a este quebradero de cabeza, que esperan que sea el principio de una vida feliz y tranquila en su nuevo domicilio en el municipio aljarafeño.