El presidente del PP-A, Javier Arenas, se comprometió ayer a que si resulta elegido presidente del Gobierno andaluz tras las próximas elecciones autonómicas pondrá en marcha "una conferencia de alcaldes" para que los ayuntamientos tengan "interlocución directa" con la Junta de Andalucía. El anuncio de Arenas se produce después de que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, reclamase una conferencia de presidentes el pasado jueves en sesión en el Parlamento una vez Mariano Rajoy sea investido presidente.

La "propuesta del día" de Arenas coincide con la parálisis en la renovación de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), que debía haberse renovado a finales de noviembre, pero que sigue sin contar con un acuerdo de los partidos.

Tras visitar un mercadillo solidario en la localidad sevillana de Camas, Arenas dijo en su intervención ante los medios que, al igual que existe la conferencia de presidentes, en la que las comunidades autónomas dialogan con el Gobierno, tiene que existir un órgano similar con los alcaldes y la Junta "para garantizar el diálogo con la administración más cercana".

Sería una alternativa, se entiende de sus palabras, a los órganos ya creados por ley como el consejo de concertación local o el previsto por la ley de autonomía local (consejo de gobienos locales) que reúne a miembros de la Junta y la FAMP, aunque Arenas no ofreció más detalle de quiénes acudirían a esa conferencia.

En ese foro, según explicó el dirigente popular, se abordará un pacto social para garantizar la asistencia a las personas que están pasando graves dificultades económicas, así como también la segunda descentralización, de cara a decidir qué competencias que actualmente tiene la Junta pueden pasar a los ayuntamientos. Arenas dijo que no quiere que pase "ni un día" en que su partido no haga propuestas.

De otro lado, el PP andaluz anunció ayer que celebrará en Málaga una convención regional en enero a la que podrían asistir ministros del futuro Gobierno.