Hay una nueva teoría de la comunicación política, moderna, exquisita en sus planteamientos, elaborada por sociólogos y neurólogos, aunque tan antigua como la vida misma que mantiene que no es el aspirante quien debe convencer al elector de cuáles son sus problemas, sino que gana aquel candidato que ha entendido cuál es la preocupación principal de la mayoría de los ciudadanos y le presenta una oferta. El PP ha encontrado un filón electoral en la crisis económica y el desempleo, y el cambio por el cambio como oferta. Le funcionó muy bien en las pasadas elecciones generales, las que llevaron a Mariano Rajoy a la mayoría absoluta, y aún mejor en las municipales del 22 de mayo, cuando cientos de alcaldes socialistas fueron barridos por la ola azul. De tal modo que Javier Arenas, que ha estado en las entrañas de las dos campañas electorales de su partido y ambas han acabado con las dos primeras victorias del PP en Andalucía, no va a cambiar la estrategia ahora que le toca la suya, si bien -se apunta desde la dirección- el líder andaluz realizará propuestas más concretas que Rajoy, cuya guía para no perder el camino de La Moncloa fue, simplemente, el de no cometer errores.

El PP presentó ayer la web de Arenas (www.javierarenas.es), y el video que abre la página en internet ya lo explica todo en sus dos primeras frases. "1,2 millones de parados en Andalucía", se lee en letras blancas sobre un fondo negro, una suerte de lema que anuncia el mensaje: "El cambio a peor, es imposible", dice Arenas en uno de sus mítines. Una página llena de recovecos interactivos donde Arenas es el protagonista, donde se siguen sus actos, sus ruedas de prensa, las imágenes que él mismo saca con su cámara y donde, incluso, es posible obtener una fotografía del candidato dedicada a la persona que el internauta quiera.

Más allá del formato, la web ya es una declaración de intenciones de las elecciones. Un cambio por el cambio, centrado en el empleo y la alternancia a los 30 años de gobiernos socialistas en Andalucía.

La campaña ha comenzado. El PSOE proclamará a José Antonio Griñán como candidato el próximo sábado, y la dirección socialista prepara el discurso de su candidato como varias novedades tanto en el fondo como en la forma. En el PSOE también son conscientes de que la defensa del Estado del bienestar frente a los recortes no es suficiente para ganar unas elecciones, como quedó más que claro con la derrota electoral del pasado 20 de noviembre, cuando los socialistas obtuvieron el peor resultado de su historia.

Griñán aún no ha marcado la fecha de la cita con las urnas, aunque lo más previsible es que sea el domingo 25 de marzo. Una de las curiosidades de la precampaña es que ni Arenas ni Griñán han decidido aún la provincia por la que se presentarán. Dependerán de los cálculos electorales. Arenas se ha venido presentando por Almería, pero bien es cierto que en esta provincia ya no tienen mucho más margen que ganar, y Griñán, que habitualmente iba por Córdoba, quizás decida presentarse por Sevilla, una de las circunscripciones claves de las autonómicas.

El secretario general del PP, Antonio Sanz, aprovechó la presentación de la web personal de Arenas para insistir en la propuesta de su partido para suprimir la publicidad exterior de los partidos durante esta campaña. El argumento de Sanz: la crisis, eje y sostén de la campaña.