Hay alumnos que no deberían serlo. El centro de enseñanza IES Saltés de Punta Umbría (Huelva) ha vivido un acto de violencia en sus aulas. Una joven estudiante de la localidad ha golpeado con fuerza a una profesora que lo único que pretendía, como todo el equipo docente, era enseñarle valores para poder vivir en sociedad.

La joven, al parecer, es reincidente y desde el centro han querido denunciar la falta de seguridad y la indefensión con la que realiza sus labores la comunidad educativa. El IES de Punta Umbría ya había advertido en más de una ocasión sobre la mala conducta de esta joven con antecedentes en trato vejatorio y faltas de respeto al profesorado.

En este caso, la directora del centro educativo ha sido amenazada y ha recibido una paliza por parte de una alumna y, lo que es peor, por integrantes de su familia (la madre y otro pariente cercano). La educadora ha sido arrinconada contra la pared y ha sido víctima de golpes en la cabeza con un mueble y varios tirones de pelo. Una vez consumada la agresión, la persona agredida ha sido atendida por los servicios sanitarios y, posteriormente, ha interpuesto una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil.

Durante la agresión son muchos los compañeros docentes que han intentado evitar la agresión, una agresión que se ha producido sin que las fuerzas del estado hayan podido acudir a tiempo.

El claustro de profesores se siente indefenso y ha querido poner de manifiesto que la situación es insostenible y que este hecho no debe servir para demostrar "las lamentables condiciones laborales y que se ofrezcan medidas contundentes y eficaces para solucionar un problema que de puntual no tiene nada".

Por último, han querido hacer ver a la Administración que su forma de actuar es "pasiva" y que la violencia en los centros docentes es un hecho candente que hay que erradicar cuanto antes. En las aulas no pueden darse amenazas, provocaciones, insultos y humillaciones hasta el punto en el que podemos decir que se está normalizando esta serie de situaciones y quedando a un segundo plano la moralidad y la enseñanza de los más jóvenes.