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Andalucía

Chaves muestra su disposición a continuar en su cargo en el PSOE-A

  • El secretario general espera conocer la decisión de los delegados en el congreso regional de julio tras abrirse el debate sobre el relevo generacional en el partido

Manuel Chaves intervino ayer en el debate abierto sobre su posible sustitución al frente de la secretaría general del PSOE-A para mostrar su disposición a que su partido "siga tirando" de él. Eso sí, el presidente andaluz no dio nada por seguro. "Si mi partido quiere tirar de mí, estoy dispuesto a dejarme tirar y que tire de mí", recalcó Chaves en los patios del Parlamento después de realizar unas declaraciones similares en una entrevista en Canal Sur Radio.

Si ya abrió e intentó cerrar sin éxito el debate sobre su continuidad en el Gobierno a partir de 2012 en la pasada campaña electoral, ahora los socialistas abordan veladamente el relevo de Chaves al frente de la secretaría general, lo que podría ocurrir en el congreso regional que celebrarán en julio en Granada y que se ha entendido como el inicio del proceso de relevo generacional en el socialismo andaluz.

El más que probable paso del actual presidente del partido, José Moratalla, al frente del consejo de administración del RTVA podría suponer el paso previo para que Manuel Chaves, con 62 años y 18 al frente de la Junta, pase a sustituirle en la presidencia del PSOE-A. Luis Pizarro, número dos del partido y secretario de organización, podría pasar a ocupar la secretaría general.

"Creo que mi partido se merece un respeto y los delegados al congreso se merecen el respeto de poder opinar y decidir y quiero contar con su opinión", señaló Chaves, para quien su disponibilidad para repetir en el cargo es su "apetencia".

Manuel Chaves también entró en el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica y sostuvo que la propuesta catalana de reducir el fondo de nivelación de servicios en el nuevo sistema -que plantea limitar su aplicación a educación, sanidad y servicios sociales y que ha sido respaldada por autonomías como la Comunidad Valenciana y Baleares- "no puede ser".

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