La moción de censura contra la alcaldesa del municipio granadino de Órgiva, María Ángeles Blanco (PSOE), no prosperó porque el Ayuntamiento de la localidad aceptó ayer el escrito de renuncia de uno de sus promotores iniciales, el concejal de Ciudadanos, Juan González Blasco.

Todo eran intrigas desde que el jueves, el concejal de C's presentó el escrito ante el registro municipal solicitando la retirada de la moción de censura que él, junto a los cuatro ediles del PP y los dos de Ganemos, firmaron. Sólo faltaba la legitimación de la firma de dicho escrito para ser admitido en el pleno, que el concejal autentificó ayer.

El secretario municipal del Ayuntamiento, Javier Pérez, señaló ayer que "el escrito de renuncia tiene una trascendencia jurídica importante porque ya no se mantiene la mayoría absoluta exigida y, por lo tanto, no procede continuar con su tramitación". No obstante, la presidencia de la mesa consideró oportuna la intervención de cada uno de los portavoces de los grupos políticos del consistorio.

La portavoz socialista, María Ángeles Blanco, quien sigue siendo la alcaldesa de la localidad porque no prosperó la moción de censura, señaló que "el intento pretendía hurtar al municipio de la soberanía y la autoridad en la que reside el poder político, que en las urnas dijo claramente que quería que gobernara la izquierda y que refrendó de manera inequívoca al Partido Socialista".

Blanco añadió sentirse "avergonzada de que Órgiva sea el punto de mira por una sinrazón". La edil abrió las vías de diálogo con la formación naranja para trabajar de manera conjunta.

El portavoz del PP, Raúl Orellana, quien se postulaba como alcalde en este fallido intento de moción de censura, achacó al concejal de Ciudadanos "el haber dejado tirados a sus votantes" y se preguntó por los motivos por los que pidió la retirada de la moción.