"Venimos a comunicar lo que ya era evidente: Ciudadanos decide romper el pacto con el PP". Estas fueron las palabras pronunciadas ayer por el alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado (C's), para poner fin a una alianza de gobierno con apenas diez meses de andadura. Un período de cogobierno marcado por la tensión y los continuos enfrentamientos entre ambas formaciones. A lo largo de la mañana, el regidor procedió a la firma de los decretos de cese como integrantes del equipo de gobierno de los ediles del PP, que ahora pasan a la oposición, así como de sus cargos de confianza.

Tras este drástico paso, Maldonado asume las delegaciones que hasta ahora estaban en manos de los populares y que de forma gradual delegará en los ediles de la formación naranja. De esta manera, Ciudadanos, la tercera formación más votada en las últimas elecciones municipales, pretende seguir al frente del Ejecutivo local en minoría, con apenas cinco concejales. No obstante, las fuentes consultadas apuntaron a un posible acuerdo de Ciudadanos con el PSOE, mediante el que garantizar la gobernabilidad del municipio. Con el nuevo reparto de responsabilidades, 11 de los 25 concejales de la Corporación son del PP, ahora en la oposición: 7, del PSOE; 5, de Ciudadanos, y 2 de Costa del Sol Sí Se Puede.

"No se trata de una decisión caprichosa de un alcalde ni de una guerra política ni personal", sentenció Maldonado, que justificó la decisión en los resultados de las auditorías realizadas a la gestión municipal del anterior equipo de gobierno del PP. Las mismas, explicó el regidor, ponen de manifiesto numerosas "irregularidades". "Ciudadanos no podía mirar para otro lado", recalcó. El alcalde criticó que en los últimos meses el PP haya llevado a cabo "una oposición sucia, entorpeciendo el normal desarrollo de la gestión municipal con una confrontación constante".