La Guardia Civil detuvo ayer a una mujer, R. D., de 43 años de edad, como presunta autora de la muerte de su hija, Isabel María R. D., de 21 años de edad, en Chipiona (Cádiz). La mujer fue trasladada al cuartel de la Guardia Civil de la localidad mientras se investigaban las causas de la muerte de la joven, que perdió la vida tras recibir una puñalada en el pecho presuntamente por su propia madre.

Pocos datos más han trascendido de este trágico suceso que ayer conmocionó a Chipiona. Los hechos se conocieron al mediodía. Poco antes, un camarero de una venta cercana se encontraba de cara con la escena del crimen: el cuerpo de la joven en el suelo y la madre en el mismo lugar, según relataban en el lugar de los hechos. La Policía Local de la localidad recibía una llamada alertando de lo ocurrido y daba aviso a la Guardia Civil.

La muerte se produjo en la calle, en una zona rural llamada Pago del Abulagar, en el Camino del Olivar, una zona apartada del centro urbano, donde no hay demasiadas viviendas. Allí vivía la mujer detenida, que está separada y que tenía a la joven como única hija. El cadáver estaba junto a un vehículo frente a la casa de la mujer sin que se tenga conocimiento de qué causas pudieron desencadenar este final, ni cómo fue exactamente la sucesión de hechos, que terminaron con una supuesta disputa y la herida mortal en el pecho de la joven fuera de la vivienda. Una disputa que no sería la primera según comentaban las vecinos, conmocionados por este homicidio a pocos metros de sus casas.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz lleva se hizo cargo de la investigación y considera el parricidio como principal hipótesis. La titular del juzgado número 3 de Sanlúcar decretó el secreto de sumario. El cuerpo de la joven fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Cádiz, donde se le realizará la autopsia para determinar exactamente las causas que determinaron su muerte, si bien todos los indicios apuntan a que recibió una puñalada mortal en el pecho.

El Camino del Olivar tenía ayer mucho más ajetreo del habitual. La noticia atrajo la atención de periodistas y curiosos, mientras los agentes de la Guardia Civil realizaban su trabajo. La calle, frente a la vivienda de la mujer, estuvo acordonada durante toda la mañana. Familiares de la víctima y de la supuesta autora del homicidio también estuvieron en el lugar tras enterarse de lo sucedido, y no fue hasta pasadas las tres de la tarde cuando la furgoneta de los servicios funerarios se llevaban el cuerpo, una vez ordenado el levantamiento por la autoridad judicial.

Varios vecinos aseguraron que las dos mujeres estaban solas en el domicilio cuando sucedieron los hechos. "Vivían las dos juntas y solas desde que la madre se separó, y las discusiones entre ambas eran muy frecuentes, pero no sabíamos que la cosa rozaba estos límites", comentó un vecino de la zona. "María Isabel siempre estaba pidiéndole dinero a su madre, pero ésta no podía dárselo, tiene una paga muy baja, además de una minusvalía en la visión, vende cupones incluso. Nunca imaginé este final", relató otro de los vecinos.