Andalucía

Detienen por homicidio a la pareja de una mujer que murió asfixiada en Sevilla

  • La presunta autora habría empleado una media para acabar con la vida de su compañera, con la que tenía frecuentes peleasy discusiones.

La Policía detuvo ayer a una mujer de 51 años, identificada como A. M. P., como presunta autora del homicidio de Rosario N. P., de 53, que ha sido la segunda mujer asesinada en Sevilla en sólo 48 horas. El arresto de la compañera sentimental de la fallecida se produjo a mediodía en la barriada de las Tres Mil Viviendas, según confirmaron a este periódico fuentes de la investigación.

Desde el primer momento, la Policía Nacional estaba investigando la posible autoría de esta mujer, que vivía con la víctima desde el pasado verano en un piso del bloque número 11 de la avenida de Bellavista y cuya convivencia los vecinos han calificado de bastante difícil, con frecuentes discusiones y peleas. Los agentes del grupo de Homicidios, que investigan el caso bajo la dirección del juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla, sospechan que la víctima pudo morir asfixiada con una media o una prenda similar.

El instructor del caso, Óscar Sainz, decretó ayer mismo el secreto de sumario, por lo que no han trascendido muchos más datos sobre cómo pudo producirse la muerte de Chari, como era conocida la víctima en el barrio.

El cadáver fue hallado pasadas las ocho de la tarde del pasado miércoles, cuando los servicios sanitarios acudieron al domicilio -identificado como el número 3 de la segunda planta- alertados por una sobrina de la fallecida, que llevaba varios días sin saber nada de ella. De hecho, el último día que se vio con vida a Rosario N. P. fue el día de Nochebuena, acompañada precisamente por su pareja sentimental, la ahora detenida. A mediodía del 24 de diciembre, Rosario estuvo en el bar Los Naranjitos, que está detrás de su domicilio y donde solía acudir con frecuencia para comprar alguna cerveza de litro para llevarla a casa tras regresar de su trabajo como limpiadora en una empresa contratada por la Junta de Andalucía.

Su compañera sentimental pudo ser la última persona que la vio con vida y la presunta autora del homicidio, ya que algunos vecinos de la fallecida aseguran que el día de Nochebuena ambas mujeres estuvieron "todo el día peleando" y por la noche ya no volvieron a escucharse más gritos, lo que llevó a los vecinos a pensar que se habían marchado de viaje. Otro vecino escuchó a las dos mujeres por última vez en torno a las dos de la madrugada del día 25 y otros aseguran que coincidieron con su pareja sentimental el lunes 26 de diciembre. La voz de alarma la dio la sobrina, pero en su trabajo la habían echado en falta ya desde hacía dos días. Los vecinos relatan que los familiares llamaron a su móvil y les contestó un hombre, que le dijo que le habían vendido el teléfono, algo que despertó aún más las sospechas.

Los residentes del mismo bloque insisten en que las peleas entre la víctima y la presunta homicida eran frecuentes e incluso una vecina llegó a comentar a este periódico que A. M. P. tenía a Rosario "amargada" y la trataba mal, lo que había llevado a que la fallecida interrumpiera la relación durante algún tiempo aunque después volvieron a retomarla. Una de las vecinas explicó que la detenida le infligía incluso un maltrato que podía considerarse psicológico. "Le decía que no valía para nada y que era una borracha", afirmó esta vecina, que señaló que Chari además "mantenía" a esta persona.

Las frecuentes broncas habían motivado las quejas de algunos vecinos, como la mujer que vive en el piso que hay justo debajo del segundo en el que residía la fallecida, que aseguró a los periodistas que en varias ocasiones tuvo incluso que llamarles la atención porque sus peleas asustaban a su hijo pequeño. Una vez tuvo que irse de la vivienda porque no podían soportar el ruido.

Todos los vecinos coinciden en destacar que Rosario N. P. era una persona muy trabajadora, que hacía una vida normal -"iba del trabajo a su casa"- y que era "supercallada", ya que con los vecinos no cruzaba más que un saludo a pesar de que llevaba viviendo en el piso más de 15 años. En ese domicilio de la urbanización Nueva Bellavista vivían inicialmente Rosario y su madre, hasta que ésta falleció hace varios años.

Los vecinos también señalan que la compañera sentimental es una persona "de trato agradable", aunque apuntan Rosario se había despegado más de su familia desde que convivía con esta pareja, hecho que sitúan en el verano pasado.

Los agentes de la Policía Científica estuvieron ayer en el piso de la fallecida recogiendo pruebas y abandonaron el domicilio con varias cajas de cartón. La detenida podría ser puesta hoy a disposición de la autoridad judicial.

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