Espadas coincide con el PP en que hay "situaciones injustas" en los riegos de Doñana

Juan Espadas ha mostrado este jueves la misma incomodidad que expresó Juanma Moreno el lunes pasado cuando un periodista le preguntó en Linares por la legalización de nuevos regadíos en Doñana. Y casi los mismos argumentos; esto es, que el plan de ordenación de la corona forestal de Doñana de 2014 dejó "situaciones injustas", que "existe un problema" y que, ante ello, "o se le da la espalda" o se "dialoga". La diferencia entre el líder del PSOE de Andalucía y el presidente de la Junta es que el primero prefirió la abstención y el segundo votó a favor de que el Parlamento tramite como proyecto de ley la reforma del plan.

También les diferencia que uno es Gobierno y el otro, oposición, pero incluso Espadas, en una intervención ante los periodistas, amagó con referirse al asunto como un problema del "Condado", en la misma línea que el presidente andaluz, que subraya que los regadíos en cuestión están fuera del parque nacional de Doñana.

Espadas ha convocado a los medios para explicar las razones por la que su grupo optó por abstenerse ante la proposición que PP y Ciudadanos presentaron en la Cámara, y aunque sus argumentos son de lamento por la iniciativa que los partidos del Gobierno andaluz han tomado, junto a Vox, el fondo es el mismo. A pesar de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, solicitó al presidente de la Junta que paralizase la iniciativa, tanto por carta como mediante una llamada telefónica, los socialistas vinieron a salvar con su abstención la mala tarde que esperaban en el PP.

Fuentes de la dirección federal socialista le han quitado importancia a esta divergencia. No así en el Ministerio.

Espadas aseguró que el PSOE de Andalucía tiene "autonomía" frente a la ministra Ribera y que, si alberga dudas sobre qué sucede en Doñana, él está dispuesto a explicárselas. Espadas y Ribera mantienen una relación que viene de lejos, por cuanto el candidato andaluz ha sido uno de los responsables del programa federal de medio ambiente del PSOE. El malestar en el Ministerio de Transición Ecológica es palpable, y desde este departamento se ha explicado que la postura del Gobierno central, así como la de la Comisión Europea, sigue siendo la misma.

El plan de ordenación de los regadíos de Doñana se aprobó en 2014 después de unas largas negociaciones entre las administraciones y los agricultores para poner coto al uso del agua del acuífero y tratar de calmar a la Comisión Europea. España ya ha sido condenada en una ocasión por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por sobreexplotación del acuífero que nutre al parque nacional, y lo que la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión ha advertido por carta, haca solo una semana, es que volverá a denunciar al Estado si se aprueba esta ley.

Ese plan de 2014 era una foto fija de los regadíos que había en la comarca dos lustros antes, pero durante su tramitación se siguieron sembrando nuevos cultivos para frutos rojos sin reserva legal de agua. Con la reforma que pretenden PP, Ciudadanos y Vox se permitirían los riegos en unas 1.500 hectáreas, aunque el organismo que concede los permisos es la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y, por tanto, el Ministerio de Transición Ecológica.

Por esto, el PSOE había calificado la iniciativa de "engaño", aunque se abstuvo en la votación. En el grupo parlamentario mantuvieron la incógnita hasta el final, si bien antes, en la Diputación de Huelva, el grupo socialista votó a favor de la ampliación.