La polémica del amianto en los colegios andaluces ha saltado del poder legislativo al ejecutivo. Después de que la pasada semana fuera rechazada de una propuesta del grupo parlamentario de Podemos para poner en marcha un plan de retirada de este material nocivo de los centros educativos, el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, anunció ayer que "en 15 días" habrá una propuesta para poner en marcha la eliminación del amianto de los colegios de la región donde aún quede alguna instalación peligrosa.

La iniciativa, que deberá ser aprobada en el Consejo de Gobierno de la segunda semana de julio, si se cumple el compromiso, depende del inventario de centros donde el amianto pueda suponer un riesgo para la salud por su degradación, una lista que se está redactando actualmente. Además, Vázquez dejó claro que la retirada el material será "progresiva", puesto que debe compaginarse con el calendario escolar.

"Ante el mínimo de incertidumbre e inquietud", dijo Vázquez, "el Gobierno andaluz toma las riendas del asunto y quiere dar una respuesta inmediata". Sin embargo, la semana pasada los votos de PSOE y Ciudadanos tumbaron una propuesta similar de Podemos en la Mesa de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, aunque la formación naranja registró en la Cámara un día después una proposición no de ley (PNL) similar.

La propia presidenta de la Junta, Susana Díaz, se refirió también la semana pasada al asunto, recordando que el amianto sólo es peligroso "si se manipula" y que ya no está permitido utilizar este material en la construcción de colegios. Sí era común hacerlo en los años 80, momento cuando se instalaron muchos techos de uralita, que contiene amianto.