La posición del Gobierno de Mariano Rajoy sobre la apertura de las negociaciones para remodelar el modelo de financiación autonómica permanece inamovible: hasta que no se solucione el conflicto en Cataluña -o al menos haya un Ejecutivo- no habrá conversaciones al respecto. Ayer lo insinuó el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, quien cree "absolutamente deseable" que Cataluña acuda al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que se debata cómo será el nuevo reparto de fondos estatales entre las comunidades del régimen común.

El deseo del dirigente popular es que Cataluña "pueda entrar en la normalidad institucional y pueda enviar a su representante" a la negociación, ya que se trata de la segunda región más poblada del país, tras Andalucía. Esto sólo es posible si el Parlament elige a un presidente de la Generalitat antes del 22 de mayo, puesto que después de esa fecha se convocarán, de forma automática, unas nuevas elecciones en Cataluña ante el bloqueo institucional y la falta de acuerdo en los partidos independentistas.

España no merece estar paralizada por unos políticos irresponsables"

No obstante, Fernández de Moya reconoció que "la obligación y la responsabilidad" del Gobierno central es "hacer un modelo de financiación autonómica para toda España y todos los españoles". "Nuestra obligación es escuchar los planteamientos de todas las comunidades", insistió el secretario de Estado y ex alcalde de Jaén durante un acto celebrado ayer en Sevilla.

Fernández de Moya recordó el compromiso adquirido por Rajoy en su reunión con Susana Díaz a mediados de abril, en el que anunció, "a la mayor brevedad posible", la convocatoria del CPFF. El dirigente popular ensalzó "la apuesta del Gobierno central por Andalucía", frente a "discursos que no obedecen a la realidad".

Se refería aquí el secretario de Estado de Hacienda al aumento de 3.486 millones de euros que ha experimentado la cantidad de fondos estatales que llegan a Andalucía entre 2011 y 2018. Por ese motivo, criticó a la Junta por "criticar y renegar" del actual sistema de financiación, pactado por PSOE y ERC, que fue "aplaudido efusivamente por la bancada socialista [del Parlamento andaluz], con Griñán y Chaves".

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, no se dio por aludida tras estas críticas de Fernández de Moya y defendió ayer que España "no merece estar paralizada por unos políticos irresponsables que están poniendo todo en peligro", en relación a Cataluña, e insistió en que "lo que toca es abordar cuanto antes el modelo de financiación autonómica". Según la líder socialista, el bloqueo de las negociaciones "perjudicar a las familias, a la Educación, la Sanidad, la atención a las personas mayores o la reactivación económica".