-Fue clave en la redacción de los Pactos de la Moncloa, entonces el diálogo y acuerdo entre políticos nada tenía que ver con la actualidad, ¿no?
-Eran unos años complicados. España estaba en crisis -la de entonces era menor- y el entonces vicepresidente del Gobierno (Fuentes Quintana) ya pensaba que hacía falta un gran pacto, que la democracia que aún no había crecido debía tener la oportunidad de afianzarse y para ello creía necesario un acuerdo de todas las fuerzas políticas que neutralizara la lucha que había en materia económica.
-Y se logró.
-Se pusieron de acuerdo en menos de una semana... Igual que ahora (ironiza). Ese acuerdo fue fundamental, básico. El consenso logrado fue impresionante.
-E hizo posible que se aprobara la Constitución
-Ese consenso permitió que se debatiera pacíficamente la constitución del 1978; si no hubiera habido ese pacto, no hubiera habido una constitución en 1978. Los pactos permitieron neutralizar a las fuerzas políticas y habituar a la gente a negociar a conveniar.
-¿Deberían aprender los políticos de hoy de ese saber estar?
-Hoy tendrían que aprender. Allí había personas que habían estado en orillas bien distintas (como Carrillo o Fraga) y eran muy educadas. El debate es bueno, pero hay que acotarlo. Hay que mantener el respeto entre las personas y la amabilidad porque es lo que construye un país. Hay que dejar de lado intereses partidistas y personales. Hemos vivido los mejores 40 años de la vida de España.
-¿Y cree que los estamos perdiendo?
-No, yo soy un optimista. Y bien informado. Este país es un país con una fuerza y tiene un pegamento más fuerte de lo que muchos se creen. Saldremos porque además siempre lo hemos hecho.
-¿La falta de Gobierno dejará huella en la economía?
-Vamos en un tren con mucha inercia y cuando se para necesita tiempo. Las inversiones necesitan un año y medio para lograr el proceso de maduración. Ahora recogemos las inversiones de hace un año y medio, pero dentro de un año no las vamos a tener porque ahora no se están haciendo porque hay incertidumbre y falta de confianza. Los frutos de la falta de gobierno los vamos a notar después. ¡Menos mal que se sacó el presupuesto! Si no tenemos Gobierno, estaremos temblando el año que viene.
-¿Echa de menos su época profesional?
-No, cada edad tiene su época. Sigo trabajando y participando en actividades intelectuales, escribiendo y siendo miembro del consejo de administración de algunas empresas. Es una fórmula para ocupar la mente.
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